La VERDAD sobre la enfermedad celiaca, alergias al trigo y sensibilidad al gluten

Existen unas cuantas razones principales por las cuales las personas experimentan problemas a la salud cuando comen gluten: alergia al trigo, sensibilidad al gluten y enfermedad celiaca. Todos estos problemas pueden sonarte un poco diferentes, pero en realidad son parte del mismo inconveniente (así es… el gluten).

Es por eso que hoy voy a contarte:

• La diferencia entre la alergia al trigo y sensibilidad al gluten
• El test de 10 segundos que te dirá si eres sensible a él (en la mitad del post)
• Qué es la enfermedad celiaca
• Cómo la conocemos y sus síntomas
• Las 3 cosas que causan la enfermedad celiaca y su tratamiento
• Diferencia entre el metabolismo de gente con EC y gente sana
• Y finalmente: qué tiene que ver microbiota intestinal y el metabolismo del gluten (súper importante)

El artículo de hoy es un poco técnico, pero trataré de simplificar las cosas lo más que pueda.

Además, recuerda que aunque no sepas si eres tolerante o no al gluten, igualmente te servirá saber qué es lo que le anda pasando a tu cuerpo cuando consumes trigo y cosas similares.

Vamos a empezar por definir lo que es la alergia al trigo y la sensibilidad al gluten, y posteriormente entraremos más en detalle con la Enfermedad celiaca (EC).

Alergia al trigo

Este es un desorden mediado por la Inmunoglobulina E- (un tipo de anticuerpo producido por tu sistema inmunológico para defenderse, se asocia principalmente con las reacciones alérgicas) que causa reacciones que van desde la anafilaxis (cuando tu garganta se hincha y no puedes respirar) hasta asma después de comer trigo.

Aunque el gluten está en todos los productos del trigo, los alimentos libres de trigo que contienen gluten (como la cebada, el centeno, la malta y algunas avenas), son toleradas por personas con alergia al gluten del trigo.

Sensibilidad al gluten

Existen personas que, sin tener enfermedad celiaca o alergia como tal al trigo, pueden sentirse mal después de comer trigo o alguna otra fuente de gluten ya que son muy sensibles al producto.

La sensibilidad al gluten, sin ser celiaco, es un término nuevo por así decirlo, que poco a poco ha ido cobrando importancia y reconocimiento entre el personal de salud como un desorden relacionado con el gluten.

¡Es decir, sí existe la sensibilidad al gluten, es algo real!!!

Es mucha la gente que hoy en día siente alivio a sus problemas digestivos al evitar o disminuir el gluten de su dieta cotidiana.

4 signos importantes que te pueden ayudar a saber si eres sensible al gluten

Atención: probablemente presentes algunos de estos signos y el descubrirlos te quedes pensando si realmente eres o no sensible al gluten.

Si te pasan algunas de estas cosas, te recomiendo simplemente limitar su consumo por un par de semanas o un mes, y ver cómo te sientes.

A veces los resultados pueden ser bastante sorprendentes.. ;-)

Signo #1: Problemas gastrointestinales superiores

Si eres sensible al gluten puede ser que cada vez que comes sientas como que la comida se queda atorada y no se digiere adecuadamente.

Puede ser que eructes bastante, te sientas hinchado, tengas acidez y sientas dolor estomacal e incomodidad general después de comer.

Signo #2: Problemas gastrointestinales inferiores

Ser sensible al gluten puede confundirse con el Síndrome de Intestino Irritable, ya que sus síntomas se parecen mucho…el gluten puede causar diarrea o constipación (o incluso podrías tener ambos).

Sin embargo, a diferencia del síndrome de intestino irritable, cuando eres sensible al gluten al eliminarlo de tu dieta, los síntomas desaparecerán a los pocos días.

Signo #3: Problemas mentales y emocionales

Esta parte puede ser más complicada ya que los síntomas como depresión, ansiedad, fatiga generalizada y lagunas mentales pueden ser causados por muchos factores.

Pero cuando eres sensible al gluten y te sometes a un régimen con muy poco o totalmente libre de gluten, te sientes mejor mentalmente, tu estado de ánimo mejora, sientes más energía, menos ansiedad y te sientes menos malhumorado.

Signo #4: Malestar y/o dolor general

Si eres sensible al gluten seguramente también estarás sufriendo de dolores de cabeza, dolores musculares y de las articulaciones…vamos que te duele un poco todo tu cuerpo.

Afortunadamente después de unos días libre de gluten, todos estos dolores van disminuyendo (detalle).

Como pudiste darte cuenta, tanto si eres alérgico al trigo o tienes sensibilidad al gluten, con hacer cambios en tu dieta, sean cuales sean los síntomas y efectos secundarios que tengas, éstos irán desapareciendo al tiempo que disminuyes y/o eliminas el gluten.

Recuerda que:

Enfermedad Celiaca

Cuando consumimos alimentos con proteína, de manera general los componentes proteicos de éstos sufren un proceso de digestión en nuestro tracto gastrointestinal con el objetivo de generar nutrientes que nos sean fácilmente asimilables.

Pero no todas las proteínas son iguales, las proteínas del gluten, por ejemplo, son resistentes a la digestión completa por parte de nuestras enzimas digestivas.

O sea: a nuestro cuerpo le cuesta digerirlas, y eso puede traernos ciertos problemitas como lo es la intolerancia (en algunos casos, obviamente).

Aunque hoy en día se considera que la digestión parcial del gluten se produce en todos los individuos, durante mucho tiempo se pensó que la Enfermedad Celíaca (EC) se debía a una digestión anómala del gluten causada por una deficiencia enzimática en el borde del cepillo intestinal de los pacientes celíacos.

Como consecuencia de esta deficiencia enzimática, se generaría una degradación incompleta del gluten que facilitaría su efecto tóxico en los pacientes celiacos.

Sin embargo, se ha demostrado que nuestras enzimas digestivas hidrolizan parcialmente el gluten en todos los individuos, independientemente de la Enfermedad Celíaca, generándose péptidos (bloques constituyentes de las proteínas) de gran tamaño capaces de desencadenar la respuesta inmunológica en personas susceptibles de padecer EC.

En otras palabras, ciertas personas carecen de enzimas que permiten que podamos aprovechar el gluten, y ahí es donde surgen los problemas.

Como seguramente recuerdas, esto tiene que ver con nuestra evolución, ya que hemos estado comiendo cultivos por poco más de 10.000 años (lo cual es muy poquito en términos de evolución).

Sabemos que todos los componentes de la dieta que escapan a la digestión de nuestras enzimas digestivas, se convierten en sustratos potenciales para las bacterias de nuestro intestino.

Sin embargo, con frecuencia se subestima el papel de la microbiota intestinal en la hidrólisis de las proteínas (estudio).

Numerosos estudios han mostrado un desequilibrio entre la microbiota intestinal de sanos y celíacos, así como en los productos derivados de la actividad metabólica microbiana, llegándose a sugerir que el desequilibrio intestinal presente en pacientes celiacos podría ayudar a que se desencadene el proceso patológico de la enfermedad.

Perdón por tanta palabrita científica… básicamente nuestros bichos vivos en el estómago tienen mucho que ver con que seas o no, intolerante al gluten. Es por eso que es MUY IMPORTANTE que tengas una microbiota sana.

Entre los grupos bacterianos que aparecen alterados frecuentemente en pacientes celiacos están: Bifidobacterium, Lactobacillus, Bacteroides, Prevotella, Staphylococcus y Escherichia (estudio).

Ahora sí, ahora que sabes estas diferencias, veamos más detalladamente las características de esta enfermedad para poder entender cómo es que se desarrolla y porque algunas personas son más susceptibles que otras a padecerla. Y para esto más adelante te voy a platicar:

¿Qué es la Enfermedad Celiaca?

Es una enfermedad inflamatoria crónica del intestino delgado que aparece en individuos genéticamente susceptibles y es causada por una respuesta inmune inapropiada a las proteínas del gluten presentes en el trigo, cebada y centeno (estudio). Recuerdas el tema de evolución, ¿no? Bien, por ahí va la cosa…

Como consecuencia, se produce una lesión de la mucosa del intestino delgado superior que provoca una alteración en la absorción y utilización de nutrientes. Los efectos secundarios pueden variar en función del grado de la alteración de la mucosa.

La Enfermedad Celíaca es una de las intolerancias alimentarias más comunes en la actualidad, con una prevalencia de entre un 0.5-1% en la población mundial (¡eso es un GRAN número, si lo piensas detenidamente!).

Sin embargo, existe un gran número de casos no diagnosticados debido a las diferentes formas clínicas que presenta y al grado de conocimiento de la enfermedad por parte de los profesionales sanitarios.

En la actualidad, la EC presenta una distribución mundial, cuya prevalencia en las distintas poblaciones va a depender de la frecuencia con la que aparecen los genes relacionados con esta enfermedad y del tipo de dieta cultural asociado a la población.

Esto quiere decir que, dependiendo de cómo te alimentes (y también tus ancestros directos), tendrás más o menos posibilidades de desarrollar intolerancia al gluten.

Ahora, el GRAN problema: La globalización de los hábitos alimenticios ha hecho que se incremente el número de casos diagnosticados en poblaciones que no poseían una incidencia alta de la enfermedad.

La EC puede ser diagnosticada a cualquier edad, pese a que se manifiesta más comúnmente durante los primeros meses (de los 9 a los 24 meses) o durante los 30 o 40 años de vida.

Así mismo esta enfermedad autoinmune es más común en mujeres que en hombres con una ratio de prevalencia de 3:1 (estudio).

Así es, lo lamento por las chicas, pero somos más susceptibles a que nos pase que a los varones.

Breve historia de la Enfermedad Celíaca

En 1552 Arateus de Cappadocia, médico helenista-romano empleó la palabra «Koeliacos» (que sufren del intestino), para identificar a unos pacientes que sufrían de problemas digestivos acompañados de adelgazamiento y debilidad (detalle).

Fue hasta 1888 cuando el doctor Samuel Gee, hizo la primera descripción clínica precisa y detallada de la EC tal y como la conocemos hoy en día.  Gee postuló que

«la regulación de la alimentación es la parte más importante del tratamiento» (detalle).

Aunque la etiología en este entonces aún permanecía desconocida…

Finalmente, en 1940, el pediatra holandés WK Dicke se refirió a los cereales (trigo, cebada, centeno) como agentes etiológicos de la EC.

Y propuso a los enfermos celiacos seguir una dieta estricta sin gluten, tras la cual los pacientes mostraban una clara mejoría.

No obstante, es hasta 1970 que se publica una definición consensuada de la EC en la Revista Acta Pediátrica:

«condición permanente de intolerancia al gluten asociada con una inflamación de la mucosa intestinal y que revierte tras un periodo en el que el gluten es excluido de la dieta».

¿Ya te das cuenta de que notamos este problema hasta no hace muchos años?

Síntomas que se presentan en la Enfermedad Celiaca

• Niños pequeños: son frecuentes los síntomas intestinales (diarrea, deposiciones grasas, distensión abdominal, desnutrición) y retraso en el desarrollo.
• Adultos: la enfermedad puede cursar sin síntomas o con síntomas atípicos y puede ir asociada a la aparición de complicación extraintestinales (estudio).

Factores que desencadenan la Enfermedad Celiaca

Hoy en día se sabe que la EC es multifactorial y en parte desconocida.

Si bien es cierto que el gluten es el principal desencadenante de esta enfermedad, es necesaria la presencia de una susceptibilidad genética para padecer la enfermedad (otra vez, nuestra amiga la evolución)…

Sin embargo, es curioso, pero no todos los individuos con predisposición genética que ingieren gluten manifiestan la alteración. Esto es debido a que existen otros factores genéticos o ambientales desconocidos involucrados en la patogenia de la EC (detalle).

Factor desencadenante de la EC #1: el gluten

En condiciones normales, los componentes de origen proteico ingeridos en la dieta, como las prolaminas del gluten, son digeridos en productos de menor tamaño al llegar al tracto gastrointestinal.

Recuerda esto de las “prolaminas”, porque es importante. Cuando estos componentes llegan a tus intestinos, se encuentran con unas enzimas que están a cargo de digerirlas.

Si te interesan los detales técnicos, estas enzimas proteolíticas encargadas de romper las prolaminas del gluten son: la pepsina en el estómago y tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa A y elastasa en el intestino delgado.

Ok, vamos a lo importante: como consecuencia de esta digestión, se generan unos productos de degradación que son absorbidos por las células del intestino llamados enterocitos, para cubrir las necesidades nutricionales de a.a. requeridas por los seres humanos.

No quiero marearte con más detalles técnicos, así que solo agregaré lo siguiente: ¡recuerdas que mencioné las “prolaminas del gluten”?

Bueno, justamente estas cositas no son absorbidas completamente en el tracto gastrointestinal debido a que presentan regiones ricas en prolina y glutamina.

La prolina es una sustancia que juega un papel crítico en la protección de los péptidos frente a la degradación proteolítica (la que se da en los intestinos, lo recuerdas?).

La hidrólisis de enlaces peptídicos en los que participan residuos de prolina es producida, entre otras, por la actividad prolilendopeptidásica, y las enzimas proteolíticas humanas del tubo digestivo carecen de dicha actividad.

O sea: nuestras enzimas no pueden con las prolaminas… y eso lleva a todos los problemas de los que hemos estado hablando.

Ahora, esto hace a las proteínas del gluten resistentes a la digestión completa por nuestras enzimas, generándose en el intestino delgado péptidos relativamente grandes ricos en prolina y glutamina.

¿Ves a donde nos lleva todo esto?

Algunos de estos péptidos van a tener un carácter tóxico para individuos susceptibles activando los procesos inflamatorios característicos de la enfermedad celiaca (artículo).

Como consecuencia de esta digestión incompleta se generan 2 tipos de péptidos involucrados en la patogenia de la enfermedad celiaca:

• Péptidos tóxicos capaces de alterar rápidamente la mucosa activando la inmunidad innata.
• Péptidos inmunogénicos capaces de inducir la respuesta adaptativa.

Bien, no quise marearte con tantos detalles, así que te digo todo esto de otra manera: las prolaminas del gluten son resistentes a nuestras enzimas.

Como consecuencia, no podemos “romperlas”, y esto nos lleva a que tengamos sustancias tóxicas dentro nuestro…

¿Suena divertido? ¡No lo es!

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Factor desencadenante de la EC #2: Componente Genético: el polimorfismo HLA

Es necesaria una predisposición genética por parte del individuo para padecer la EC.

Dentro de los factores genéticos, está ampliamente demostrado que los genes del complejo mayor de histocompatibilidad que conforman el sistema HLA (antígeno leucocitario humano) de clase II se encuentran implicados en la enfermedad (estudio).

Aunque cabe mencionar que el HLA parece aportar no más del 40% del riesgo genético de la enfermedad.

El 60% restante sería debido a la acción de numerosos genes de efecto menor.

Factor desencadenante de la EC #3: Otros factores ambientales

Se ha sugerido que la lactancia materna, el momento de introducción del gluten en la dieta del niño celiaco o las infecciones intestinales podrían tener una implicación importante en el desarrollo de la EC (detalle).

Tratamiento de la Enfermedad celiaca

La EC es una enfermedad compleja, y a pesar de que actualmente se tiene más conocimiento acerca de ella, de momento el único tratamiento aceptado es el de una Dieta Libre de Gluten de por vida (detalle).

En la gran mayoría de las personas con EC el cumplimiento de una dieta estricta libre de gluten conduce, en unos cuantos meses, a la recuperación completa de la arquitectura y funcionabilidad de la mucosa del intestino delgado.

Sin embargo, como podrás imaginarte esto no es una tarea sencilla… Muchas veces la eliminación completa del gluten en la dieta puede dificultarse debido a que se encuentra en una gran cantidad de alimentos de consumo diario, a la contaminación cruzada de alimentos o al etiquetado inadecuado de los mismos.

Recuerdas que comenté en ocasiones anteriores que hasta la avena puede contener gluten debido a que suele ser procesada en el mismo lugar?

Bueno, justamente eso es la “contaminación cruzada”. Ni hablar del etiquetado, que es otro tema bastante desagradable ya que muchas veces las etiquetas no reflejan “la verdad” sobre el alimento que estas comiendo.

Además, en algunas personas este el hecho de que elimines el gluten de un día para el otro, podría producir estrés psicológico, económico y social.

Claro, todo depende de tu caso, pero como regla general, si te apresuras con los cambios, a veces puede salirte el tiro por la culata.

Aunado a esto, algunos estudios nutricionales han demostrado que la dieta libre de gluten puede acarrear deficiencias de: hierro, calcio, magnesio, zinc, vitaminas D y B12, ácido fólico (detalle).

Por lo que es muy importante que antes de someterte a una dieta estricta libre de gluten consultes con un profesional de salud ya sea un médico capacitado o un nutriólogo.

Por tanto, aunque una dieta libre de gluten para personas con enfermedad celiaca es segura y efectiva para la mayoría, la presencia de las complicaciones que te mencioné anteriormente hace necesario la aparición de nuevos tratamientos.

Afortunadamente, existen ya varias líneas de investigación que pueden actuar a distintos niveles y cuya finalidad es el desarrollo de nuevas estrategias para el tratamiento de la EC.

Para ayudar a las personas con problemas del metabolismo del gluten a que su alimentación resultase más fácil, en agosto de 2013 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, emitió una norma para el etiquetado libre de gluten.

De acuerdo con la norma, con el fin de que un alimento porte la etiqueta «libre de gluten», debe ser:

• Libre de gluten de forma natural. Los granos que no tienen gluten de forma natural son: arroz, maíz, quinoa, sorgo, linaza y semillas de amaranto.
• Cualquier grano que contenga gluten debe ser refinado de tal manera que el gluten sea eliminado. El producto final no debería contener más de 20 partes por millón (ppm) de gluten.

Diferencia en el metabolismo del gluten entre gente sana y gente con enfermedad celiaca

Aunque el aumento de la permeabilidad intestinal en gente con EC parece evidente, hay controversia a la hora de discernir si esta permeabilidad causa la EC o se produce como consecuencia de ella.

Se especula que otros factores ambientales diferentes al gluten, como las infecciones víricas o un desequilibrio en la microbiota del tubo digestivo, pueden tener un papel importante.

(¡Otra vez, la microbiota! ¿Te das cuenta de lo importante que es?)

Por ejemplo, se ha descrito que infecciones intestinales de origen vírico pueden estimular la producción de unas proteínas que regulan las interacciones de las células del sistema inmune (llamadas citoquinas inflamatorias) e inducir lesiones en el revestimiento de los órganos, lo cual lleva a un incremento de la permeabilidad intestinal (obviamente eso no es nada bonito).

Otro estudio estudio demostró que bacterias intestinales presentes en pacientes celiacos podían afectar a la integridad intestinal produciendo también un incremento de la permeabilidad.

Se ha comprobado que los pacientes celiacos y los familiares de pacientes celiacos presentan una actividad metabólica microbiana similar, que difiere a la que se obtiene en voluntarios sanos (estudio).

Esto quiere decir que sí, las personas que sufren de sensibilidad al gluten de hecho tienen una microbiota y actividad microbiana diferente.

Microbiota intestinal y metabolismo del gluten

Esta quizás, es la parte más importante de todo este asunto: cuando un ecosistema intestinal se encuentra en equilibrio, las bacterias influyen de forma beneficiosa sobre su huésped.

O sea, nosotros, los huéspedes de las bacterias de nuestros intestinos estaremos sanos y contentos cuando nuestros bichos vivos del estómago estén en equilibrio.

La alteración de la microbiota del tracto gastrointestinal se ha asociado con frecuencia a muchas enfermedades inflamatorias intestinales, cáncer de colon, así como desordenes inmunes…

En algunos estudios se ha comprobado que existen bacterias que van desde la cavidad oral, hasta el colon capaces de ayudar a metabolizar las proteínas del gluten.

Como resultado de dichos estudios se resalta el hecho de que los pacientes con EC presentan un desequilibrio en la microbiota intestinal.

Por ejemplo, un estudio mostró una reducción en la población de Lactobacillus y Bifidobacterium, así como un incremento de Bacteroides y Prevotella (todos estos son tipos de bacterias de la microbiota), en niños celiacos con respecto a niños sanos.

Esto demuestra el hecho de que definitivamente la microbiota intestinal de personas con EC claramente presenta una diferente diversidad de microorganismos con respecto a personas sanas.

El sobrecrecimiento bacteriano duodenal también se ha asociado con la EC. Otro estudio encontró unas bacterias bacilares en el duodeno de pacientes celiacos que podrían estar relacionadas con el proceso patológico de la EC.

Y otro estudio mas, confirmó que las muestras duodenales de pacientes celiacos presentaban un sobrecrecimiento bacteriano que no aparecía en personas sanas.

Además, este sobrecrecimiento se ha relacionado con aquellos pacientes celiacos en los que persisten los síntomas gastrointestinales aún después de retirar el gluten de su dieta.

Por tanto, el incremento de bacterias en el duodeno se ha investigado como una de las posibles causas por las que determinados pacientes celiacos no responden a la dieta libre de gluten.

En resumen

Vamos a poner las cosas claras: tanto si tienes alergia al trigo o sensibilidad al gluten volverte hacia una alimentación baja en gluten puede brindarte grandes beneficios.

No necesitas ser tan estricto con el gluten como en el caso de la Enfermedad Celiaca donde definitivamente si tendrías que eliminar completamente de tu alimentación el gluten.

Por eso primero te recomendaría que descubras tu propio nivel de tolerancia al gluten, y que tomes tus decisiones basándote en eso.

Es decir, introducir pequeñas cantidades de alimentos con gluten en tu dieta, por ejemplo, quizás una sola taza de pasta al día o una pieza de pan no te ocasionarán ninguna molestia como si tal vez comieras 2 piezas de pan y un gran plato de pasta.

Recuerda que cada organismo es diferente y lo que quizás a una persona le funcione a ti tal vez no te ayudará. Aprende a conocer tu cuerpo y tus límites.

De igual forma te ayudará mucho el que lleves una alimentación balanceada, en la cual incluyas alimentos probióticos que te ayuden a mantener en equilibrio tu microbiota intestinal que como ya vimos juega un papel importante dentro de los desórdenes relacionados con el gluten.

Recuerda que lo más importante es que sepas escuchar a tu cuerpo.  :-)