Cómo perder peso y no morir en el intento:
Guía Práctica Paso-a-Paso
"El lunes comienzo la dieta."
¿Cuántas veces has dicho esa frase, y cuántas veces sufriste cuando la aguja de la báscula no retrocedía ni un gramo?
La cruda realidad es: Perder peso puede volverse una auténtica pesadilla si no sabes cómo hacerlo.
Es por eso que hemos creado esta Guía Práctica para ti. Hemos reunido todos los recursos que necesitas para que puedas comenzar con tu transformación ahora mismo:
Índice
CAPÍTULO 1: La obesidad y tu porcentaje de grasa corporal
CAPÍTULO 2: ESTAS son las verdaderas razones por las que engordas
CAPÍTULO 3: Tu plan quema grasa personalizado
CAPÍTULO 4: Reprogramando tu mente para evitar el efecto-rebote
CAPÍTULO 5: Tu nueva dieta y cómo deshacerte del azúcar
CAPÍTULO 6: La verdad sobre las proteínas
CAPÍTULO 7: Todo lo que debes saber sobre las grasas
CAPÍTULO 8: Fuera lo procesado
CAPÍTULO 9: Hábitos saludables
¿Estás listo?
Comencemos.
La Obesidad en cifras: no estás solo
Así es.
Si tienes sobrepeso, has caído víctima de una epidemia global que afecta a millones de personas (detalle).
Este mal no solo afecta como te ves en el espejo, sino que puede llevarte a sufrir enfermedades como la Diabetes, Enfermedades Cardiovasculares, discapacidades o peor aún… Muerte Prematura.
Para que tengas una idea de cuan grave es el problema, fíjate esto:
En un reciente estudio publicado por The New England Journal of Medicine, el sobrepeso y obesidad están creciendo a pasos agigantados: (detalle)
- 2200 millones de personas en todo el mundo ya sufren de este mal. Es decir, 1 de cada 3 personas en el mundo o es obesa o tiene sobrepeso (estudio).
- Algunos países como los Estados Unidos, han llegado tan lejos que tienen más del 70% de su población con sobrepeso.
¿Qué es la Obesidad y por qué afecta a tanta gente?
Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad se definen como "una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud".
Piénsalo por un instante:
En realidad, en todas las épocas han existido personas ya sea con sobrepeso u obesidad...
Sin embargo, esto nunca pasó en los niveles tan altos como en la actualidad, motivo por el cual la OMS consideró a la obesidad como una "epidemia del siglo XXI”. (detalle)
Hay algo en la sociedad moderna que está haciéndonos engordar... Probablemente esa misma causa afectó tu propia vida sin sepas al respecto.
Recuerda este dato, porque te servirá mucho cuando hablemos de los pasos prácticos para comenzar a quemar grasa.
Especialmente recuerda esto cuando hablemos de los trucos de alimentación en esta misma guía.
Antes de que pasemos al tema, debes deshacerte de este terrible mito:
Cómo se calcula el Índice de Masa Corporal y por qué podría estar mintiéndote
Hasta hace un tiempo la mayoría del personal de salud (médicos, nutriólogos, enfermeras, etc.) utilizaban exclusivamente el Índice de Masa Corporal (IMC) como herramienta para saber si una persona tenía sobrepeso u obesidad.
Seguramente tú también calculaste tu IMC en algún momento y llegó la hora de que sepas por qué NO deberías confiar en él.
El IMC, o Índice de Quetelet, es un sencillo índice sobre la relación entre el peso y la altura de una persona, utilizado para saber rápidamente qué tan grave es tu problema de sobrepeso. (detalle)
Esto es lo que debes saber al respecto:
No le creas a la tabla del IMC
La fórmula exacta para calcular tu índice de masa corporal es:
Peso (kg)
[estatura (m)]2
Por ejemplo, una persona que pese 53 kilogramos y mida 1.56 metros, tendrá un IMC de 21.7, lo que significa que en teoría, estaría dentro del rango normal.
IMC = 53 / 1.56 X 1.56 = 21.7
Los resultados que obtengas del Índice de Masa Corporal deben ser ser analizados utilizando la siguiente tabla. Ten MUCHO cuidado con esto, porque los resultados podrían estar mintiéndote (enseguida de explico el por qué).
Esta es la tabla del IMC:
IMC | Nivel de Peso |
---|---|
Por debajo de 18.5 | Bajo Peso |
18.5 a 24.9 | Normal |
25 a 29.9 | Sobrepeso |
30 o más | Obeso |
¿Hasta ahora suena lógico, cierto? Aquí está el gran problema:
El gran problema con el IMC (haz ESTO para medir tu progreso)
Supongamos que mediste tu Índice de Masa Corporal, y ya tienes el resultado entre tus manos. El enorme problema es que en realidad no es la medida ideal para el diagnóstico del sobrepeso.
De hecho, podría confundirte.
Estas son las 3 razones por las que el IMC podría estar mintiéndote:
- El IMC no refleja adecuadamente el nivel de adiposidad (grasa corporal) del individuo.
Puede que tu peso sea puro músculo, pero el IMC te dará como resultado que tienes sobrepeso. Un ejemplo clásico son las personas que practican deportes como pesas. - El IMC no detecta variación según el nivel de masa muscular.
El índice nunca te dirá si has quemado grasa o si estás construyendo más musculoso. Esto es extremadamente importante tanto para hombre como mujeres. (te contamos abajo el porqué).
En otras palabras, el índice no mide tu progreso. - El IMC no toma en cuenta los riesgos cardio-metabólicos asociados a la circunferencia de cintura.
Te preguntarás… ¿y eso qué? Ya hablaremos sobre este tema cuando veamos las causas del sobrepeso.
Observa la siguiente imagen:
Si ambos hombres calcularan su IMC, obtendrían resultados muy similares debido a su peso.
La razón es porque el índice no distingue el tipo de peso: el hombre de la izquierda tiene varios kilos demás, y el de la derecha pesa bastante gracias a su desarrollada musculatura.
Ahora que sabes que el IMC puede ser muy engañoso, es hora de que conozcas la mejor manera de medir tu progreso.
Por su puesto que podrías recurrir a la báscula, pero tampoco te dirá tu composición natural.
En realidad, lo mejor que puedes hacer, es medir tu porcentaje de grasa corporal. De hecho, muchas asociaciones recomiendan cada vez más este método como el más viable. (detalle).
¿Cómo puedes medir tu porcentaje de grasa corporal?
Piénsalo detenidamente: la cantidad de grasa corporal en tu cuerpo es el VERDADERO problema.
No tanto así cuánto pesas en la báscula, ni como qué te dice el IMC.
¿Te ves gordito?
Entonces piensa en tu problema como una enfermedad crónica basada en la adiposidad.
Existen muchos métodos para medir el porcentaje de grasa corporal. Algunos de ellos son:
- Método casero denominado “antropometría”.
Utiliza la medición las circunferencias de diferentes partes del cuerpo para darte una idea aproximada de tu porcentaje de grasa.
No es muy preciso, pero te dará una muy buena idea sobre cómo te encuentras. Te contamos abajo cómo hacerlo paso-a-paso.
- Medición con impedancia (existen básculas que lo miden con una mini descarga eléctrica en tu cuerpo).
- Lipocalibre o plicómetro (un aparatito casero con el que pellizcas los pliegues de la piel y vas midiendo resultados según una tabla). Necesitas algo de experiencia y práctica para utilizarlo.
- Método de densitometría ósea conocida como DXA. Este es un método avanzado. Necesitarás ir a una clínica que lo realice para poder hacerlo.
Muy bien, seguramente quieres saber cómo medir tu porcentaje de grasa corporal ahora mismo.
Hagámoslo juntos.
Calculadora de Grasa Corporal
¿Listo para comenzar?
Necesitarás una cinta métrica y preferentemente un lápiz y papel para anotar los resultados.
Comienza tomando nota de tu altura (en metros) y tu circunferencia de cadera. Recuerda que cuando tomes la circunferencia de tu cadera, necesitarás medirla sobre los glúteos, justamente en la zona que más sobresalen.
¿Ya tienes los datos?
Perfecto, utiliza la siguiente calculadora para saber el resultado aproximado de tu porcentaje de grasa corporal:
¿Ya tienes el resultado?
Hay dos cosas que debes tener en cuenta antes de sacar cualquier tipo de conclusiones...
- Primero que nada, no somos magos ni tenemos la bola de cristal. Los resultados que acabas de obtener son aproximados.
Puede que tu grasa corporal sea mas, o puede que sea menos del resultado que acabas de sacar. En otras palabras, acabas de hacer este test para tener una referencia aproximada de tu composición corporal.
Si eres un obsesionado por estos temas, no habrá nada mejor que un análisis médico. Así que no te apures ni lances el grito al cielo. - Ahora que tienes una idea aproximada de tu porcentaje de grasa corporal, recuerda que variará mucho como se ve tu cuerpo de acuerdo a tu sexo.
Si eres una mujer, ten en cuenta que el cuerpo femenino tendrá mas grasa de forma natural.
No hay nada de malo en ello.
Fíjate como se ven los diferentes sexos de acuerdo a sus porcentajes de grasa corporal:
¿Ya ves el grave error de muchas dietas? Esto no solo es malo, sino peligroso.
Ahora que tienes estos datos, repasemos lo que realmente te hace engordar:
13 causas de la obesidad y sobrepeso
Contrariamente a lo que mucha gente cree, el sobrepeso no tiene solo que ver con cuantas calorías consumes a diario. Si solo se tratara de comer menos y ejercitar más, no habría tantos obesos en el mundo.
En realidad, la obesidad resulta de una combinación de 13 causas y factores, los cuales vamos a repasar más abajo.
Podemos separarlos en dos categorías (ya verás cómo aplica esto a tu vida):
- Factores individuales: aquí entran tu calidad alimenticia, actividad física, inactividad, exposición a medicamentos y tu genética.
- Factores del entorno: alimentos a los que estamos expuestos, ambiente para la actividad física, educación y habilidades, promoción y comercialización de alimentos.
Es muy importante que comiences a darte cuenta de que en realidad, el asunto no viene por el lado que piensa mucha gente.
De hecho, notarás que muchas de estas cosas nada tienen que ver con cuánto comas, o de qué tan seguido ejercites.
Además, debes saber lo siguiente:
¿Cuánta fuerza de voluntad se necesita para perder peso?
¿Alguna vez te pasó que alguien te catalogara con una persona con falta de voluntad?
Si te ha pasado alguna vez, necesitas saber esto ahora mismo: NO ES TU CULPA.
Se dice que las personas con sobrepeso son flojos, que no pueden trabajar o cumplir con compromisos de manera responsable.
Sin darnos cuenta, la misma sociedad ejerce presión, que lejos de ayudar, muchas veces empeora la situación.
La realidad es que tener kilitos de más puede ser realmente deprimente. Puedes sentirte fuera de lugar y criticado todo el tiempo.
Todo esto genera aislamiento, depresión, y muy frecuentemente provoca que se busque refugio en la comida (ósea que es un círculo vicioso).
Por supuesto que la fuerza de voluntad es importante, pero decir que una persona es obesa simplemente porque no tiene la suficiente deseo y ganas de adelgazar, es totalmente erróneo.
Una vez repases estas 13 causas que te hacen engordar, notarás que tu fuerza de voluntad nada tiene que ver con todo este asunto.
Se trata en realidad de tus hormonas, diferentes circuitos neuronales y procesos biológicos.
Veamos de qué va:
Causa engordante #1: Tú Genética
Te tengo dos noticias: una buena y otra mala.
La buena, es que hasta el momento no se ha encontrado que la obesidad se herede a través de un patrón específico de genes. Y la mala, es que los genes sí pueden hacer que engordes más fácilmente.
No podemos culpar a nuestros genes en su totalidad por nuestro sobrepeso u obesidad.
Sin embargo, al ver las diferentes respuestas en la gente ante ambientes que promueven la inactividad física o el consumo elevado de alimentos, podemos afirmar que ciertamente los genes tienen cierto papel en el desarrollo de la obesidad (estudio).
Los genes pueden darle información a nuestro cuerpo sobre cómo reaccionar ante cambios en su ambiente.
Algunos estudios han demostrado variantes en ciertos genes que podrían contribuir con la obesidad al aumentar el apetito y el consumo de alimentos (estudio).
No te pongas mal. A pesar de todo esto, el panorama no es tan malo.
Aunque tengas genes “malos”, la mayoría de los casos de obesidad resultan de la interacción entre múltiples genes y "factores ambientales".
Los genes influyen en la predisposición a la obesidad cuando se relacionan con formas de alimentación específicas y la disponibilidad de nutrientes.
¿Qué es lo que significa para ti?
Obviamente no puedes cambiar tus genes, pero sí que puedes modificar tu medio ambiente promoviendo buenos hábitos de alimentación y actividad física como parte de tu vida cotidiana.
(Te contamos como hacerlo mas adelante en esta guía)
Esto no solo te ayudará a ti, sino que mejorará el historial de salud familiar en su próxima generación (estudio). No olvides que las señales que envíes a tus genes tendrán un gran efecto en cuanto a que tipo de genes serán expresados o no...
En otras palabras, aunque tengas los genes en tu contra PUEDES perder peso y hacerle un buen favor a tus hijos y nietos.
Causa engordante #2: Factores Neurales
Lo que viene es un poco técnico, pero vale la pena que lo sepas.
Los mecanismos básicos que regulan nuestra ingesta de alimentos se localizan en el Sistema Nervioso Central (el cual controla todo tu cuerpo).
Aquí va la parte mas importante:
Se ha demostrado que existe una relación entre las alteraciones en el metabolismo de ciertas hormonas del Sistema Nervioso Central, afectando otras como la Leptina, también conocida como la hormona de la saciedad.
Vamos por partes así comprendes qué tiene que ver con tu cuerpo:
La leptina es la hormona de tu cuerpo que está encargada de mandar señales a tu hipotálamo (la parte del cerebro que controla la ingesta de alimentos) para decirle que ya estás satisfecho y que debes parar de comer (estudio).
Se han estudiado algunos casos de obesos debido a mutaciones que inactivan la leptina (carecen de la hormona o no funciona) o a resistencia a la leptina (la hormona es correcta pero el receptor al que debe unirse está mal conformado).
¿Qué tiene que ver esto contigo?
La respuesta variable a la leptina sugiere que algunos individuos son obesos porque son resistentes a la leptina.
Aunque este podría ser tu caso, no te preocupes. Mas abajo en esta guía te contamos las técnicas para amigarte con tus hormonas del hambre.
Como puedes ver, en estos casos la obesidad tiene poco que ver con "la fuerza de voluntad".
Causa engordante #3: Peligrosos alimentos industrializados con mayor palatabilidad
Los alimentos industrializados de hoy en día son creados para ser baratos, durar más tiempo en los estantes y para tener un sabor increíblemente bueno, de tal forma que queramos comer más...
Los fabricantes tienen como objetivo producir alimentos con una mayor palatabilidad (o sea, que tengan muy buen sabor) para asegurarse de que comamos mucho y que compremos nuevamente dicho alimento, una y otra vez (estudio).
Esto te afecta directamente. Todos los dias.
Desafortunadamente la gran mayoría de este tipo de alimentos, se encuentran muy lejos de parecerse a la comida real (esos que compras fresquitos y que tú tienes que cocinar).
Los alimentos industrializados están llenos de químicos y de sustancias que actúan como drogas (por así decirlo) para "engancharte" (detalle).
Mas adelante te contamos como reconocerlos, y qué pasos debes tomar para deshacerte de ellos.
Causa engordante #4: Adicción a los alimentos
Así como hay personas adictas al tabaco, alcohol, canabis u otras drogas, los alimentos industrializados pueden causar adicción en personas que son más susceptibles.
O sea: puedes perder control sobre tu conducta alimenticia.
Los alimentos industrializados pueden causar una poderosa estimulación en los centros de recompensa de nuestro cerebro (estudio).
Y si a esto le sumas que consumes a diario este tipo de alimentos, llega el momento en que pierdes el control sobre las decisiones que tomas a la hora de elegir libremente tus compras.
Tu cerebro toma el mando y te pide "más" de este tipo de alimentos procesados.
Te contamos como solucionar este problema en la tercer parte de esta guía.
Causa engordante #5: Marketing Agresivo
Un gran problema en nuestra actualidad tiene que ver con este punto precisamente, las compañias de alimentos industrializados son muy agresivas a la hora de hacer marketing y su ética deja mucho que desear.
Cada año estas empresas gastan millones patrocinando científicos, médicos, y grandes organizaciones de salud para poder influenciar sobre sus investigaciones y guías.
Seguramente habrás visto en algún cereal para niños, algo así como "avalado por la asociación tal de pediatría"... o aquel comercial de cierto alimento, donde sale el Doctor Fulano de Tal, para decir que aprueba ese alimento y que es bueno para la salud (detalle).
Ten cuidado con estas cosas, porque influyen en lo que comes MUCHO más de la que crees.
Vas a conocer los mitos de la alimentación y como evitarlos en la segunda parte de esta guía.
Causa engordante #6: Disponibilidad de alimentos
En la antigüedad teníamos que salir a recolectar frutos y cazar a nuestra presa. Posteriormente tuvimos que arar la tierra, cuidar de nuestros animales.
Hace tan solo unos años, todas las mamás del mundo tenían que pasar cierto tiempo en la cocina para preparar los alimentos, pero hoy, basta con marcar un número en tu teléfono, para que a los 30 minutos tengas comida en la puerta de tu casa.
Por otro lado, puedes ir a la tienda más cercana y hacerte de un par de galletas o panes, un jugo y listo… tu hijo ya tiene lunch para llevar a la escuela.
No digo que de vez en cuando sea tan terrible echar mano de algún alimento procesado para salir de un apuro. El problema es cuando este tipo de alimentos hacen parte de nuestra dieta diaria.
Desafortunadamente no nos ponen la tarea fácil.
A donde quiera que vayas y en lugares estratégicos (obviamente), te ponen alimentos que resultan tentadores ya sea por su apariencia o porque además son muy baratos y prácticos para comer.
El peor de los casos son los alimentos destinados a los niños.
Me salta a la mente cuando voy a de compras al súper.
Muchas veces salgo con mi hijo de 3 años y llega ese momento fatídico donde vas a la caja a pagar y ves que hay una cola enorme de gente esperando.
La primera cosa que hace mi hijo una vez que ya se aburrió de esperar, es ir a ver todos esos paquetes de colores y muñequitos de dulces, chocolates, etc. que casualmente se encuentran en estantes justo al lado de las cajas.
Afortunadamente para mí, hasta el momento a mi hijo no le apetece demasiado comer dulces.
Solo juega un poco con las bolsas y después las bota.
Lamentablemente en el tiempo que paso esperando para pagar, si veo como una buena parte de esos estantes baja y no solo son los niños que toman esos dulces, muchos adultos cansados de la espera y presa de una baja de azúcar ceden a este encanto...
¿Cómo no iba a haber una epidemia de obesidad?
Estamos bombardeados de publicidad falsa y de alimentos poco saludables, que nos ponen en bandeja de plata, y que además nos dicen que "son saludables".
Mas abajo te contamos qué alimentos debes evitar, y como comenzar a acelerar tu metabolismo.
Causa engordante #7: Tus Hábitos Alimenticios
Cada persona tiene requerimientos nutricionales específicos dependiendo de diferentes factores (género, edad, actividad física, embarazo, etc.) que a la par de unos hábitos alimenticios adecuados, te permitirán tener un peso saludable (estudio).
Sin embargo, existen ciertos patrones alimenticios que pueden jugarte una muy mala pasada.
A continuación, los 6 tipos de maneras de alimentarte que arruinan tus esfuerzos para quemar grasa.
Comedor compulsivo tipo #1: Comedores rápidos
Es un hecho que la velocidad a la que se come, tiene que ver mucho con el peso. (estudio)
La gente que come demasiado rápido sus alimentos, tiene mayores posibilidades de ser obesa.
Y si lo piensas, esto tiene MUCHO sentido, ya que independientemente de lo que comas a tu cuerpo le toma entre 10 y 20 minutos sentirse satisfecho...
Esto quiere decir que, si en 10 minutos terminas tus comidas y hasta repites una segunda o tercera vez, estás consumiendo más alimentos que alguien que en esos mismos 10 minutos solo consuma su primer plato.
El problema es que no le das tiempo a tu cuerpo de avisarte que ya estás satisfecho.
¿Te ha pasado que después de comer te sientes tan pesado que ni siquiera tienes ganas de moverte?
Esto es una señal de que has comido de más.
Además, si te tomas el tiempo para realmente "saborear" tus alimentos, te ayudará no solo a disfrutar más de tus comidas sino también a comer una menor cantidad.
Comedor compulsivo tipo #2: Ayuno y Festín
Muchas personas buscan "ahorrar" calorías. Se saltan comidas durante el día para comer hasta muy tarde. (estudio)
El problema con este tipo de patrón, es que muchas veces esta última comida resulta demasiado copiosa debido al hambre contenida durante el día.
Se come demasiado, resultando perjudicial tanto para la digestión como para el peso.
No confundas esto con comer tarde. Se trata de no aguantarte las ganas hasta la noche pare reducir el estrés y comer menos.
Revisa este recurso si eres un comedor compulsivo.
Comedor compulsivo tipo #3: Comedores emocionales
Somos criaturas emocionales, pero todo tiene un límite. Debes saber que comer de manera emocional, es real. (estudio)
Si nuestras emociones están "demasiado" ligadas a nuestros hábitos alimenticios o si influyen concluyentemente con lo que consumimos, entonces estamos en problemas ya que esto complica un poco más el control de peso.
Mas abajo te contamos como hacer para que los dejen de controlar tu vida.
Comedor compulsivo tipo #4: Comedores por placer
¿Alguna vez te pasó comer porciones demás solo por el placer de hacerlo? Esto es mucho mas común de lo que puedes llegar a creer. (estudio)
Por ejemplo:
"Este pastel esta tan rico que tengo que comerlo todo", "este buffet esta tan bueno que no puedo dejar de probar todo"…
¿Te suena familiar?
A veces puede resultar difícil restringirse con la comida, sobre todo si estás expuesto a alimentos que te agradan cotidianamente.
Lo importante es que te des cuenta de este tipo de actitudes antes de que sea tarde, y comiences a reprogramar tu cuerpo con las técnicas de la segunda parte de esta guía.
Comedor compulsivo tipo #5: Comedores habituales
Algunas personas comen todo el tiempo los mismos alimentos, porque le gustan mucho y porque son adictos. (estudio)
Al final del día es un mal hábito que se adquiere, como lo puede ser fumar o tomar el digestivo todos los días.
Es un hábito que debe romperse, aunque no resulte fácil. Recuerda que tiene que ver con comer por razones que no necesariamente tienen que ver con hambre...
Comedor compulsivo tipo #6: Comedores no-pragmáticos
Un comedor pragmático es aquella persona que dice: "hoy no he comido ningún vegetal así que por la noche comeré una ensalada" u "hoy realicé ejercicios de musculación con peso por lo que aumentaré mi proteína”.
Este tipo de personas son más difíciles de tener problemas de peso.
Un comedor no-pragmático nunca piensa de esta manera y tiene más problemas para mantener su peso.
No es necesario que te conviertas en un fanático de nutrición para comenzar a perder peso, pero sí debes comenzar a ser mas consciente sobre lo que comes.
Te enseñaremos como hacerlo mas abajo.
Causa engordante #11: Estilo de Vida Sedentario y Poco saludable
Tu estilo de vida juega un papel importante en la salud. (estudio)
Existen varios factores que muchas veces no nos ayudan en nuestros objetivos, ya sea para bajar de peso, controlar nuestra ansiedad, cocinar saludable, etc.
Son muchos los problemas que pueden tocarte:
- Vivir muy lejos de nuestro trabajo lo cual te deja poco tiempo para hacer alguna actividad física
- La inseguridad en nuestra ciudad que a veces impide salir a caminar
- No contar con espacios para realizar actividades recreativas
- Trabajar en un turno de noche y comer cualquier cosa
- Tener de manera general días muy agitados y tomar como recompensa por las noches una "comida copiosa reconfortante" para relajarnos del día, etc.
¿Te das cuenta de cuantas cosas afectan tu estilo de vida?
Mucha televisión, poco ejercicio, poco tiempo para dormir, ¿te suena familiar?
Pues es la combinación perfecta para tener sobrepeso y obesidad...
Reconozcámoslo:
La falta de organización, creatividad y flojera que muchas veces nos invade y nos impide buscar formas de ejercitarnos y comer de una manera más natural puede jugarnos una mala pasada.
Todas estas cosas hacen que seas mas propenso a ganar esos kilitos demás.
Es hora de que revises tu forma de vida. Te damos ejemplos concretos en la parte del mindset y alimentación de abajo.
Causa engordante #12: Ciertos Medicamentos
Ciertos medicamentos pueden afectar tu peso. (estudio)
Por ejemplo, algunos antidepresivos, antipsicóticos, medicamentos para tratar la diabetes, etc.
Estos medicamentos no disminuyen nuestra fuerza de voluntad, más bien alteran la función de nuestro cuerpo y cerebro, ocasionando que almacenemos grasa en lugar de quemarla (detalle).
¿Tomas alguno de estos medicamentos? Es hora de revisar tus hábitos.
Causa engordante #13. Mala Información
Es un paradoja:
Estamos cada vez más "conectados" y más inmersos en la tecnología, pero hay cada vez más desinformación acerca de como llevar el estilo de vida correcto. (estudio)
El problema al que nos enfrentamos, es que muchas veces esta "información" está disfrazada y enfocada en todo, menos a mejorar la salud de la población.
Recuerda que las grandes compañías de alimentos procesados se encargan de "influenciar" en diversas investigaciones y elaboración de "guías de alimentación" para la población, con el fin de beneficiar sus productos.
La desventaja es que muchas veces nos dejamos llevar por el nombre de grandes organizaciones de salud y entonces elegir comprar tal producto porque la Asociación de Endocrinología tal o la Asociación de pediatría tal, acepta el producto y reafirma que es "saludable consumirlo".
La cuestión económica tiene más peso que la cuestión ética y de salud para grandes compañías y personalidades del mundo de la salud.
NO LES CREAS.
Mas abajo te contamos muchos de los malos mitos de la alimentación, que en realidad solo hacen que termines ganando peso.
Ahora que conoces los 13 factores que te hacen engordar, es hora de poner manos a la obra y comenzar con tu plan quema-grasa personal.
Tu plan quema-grasa personalizado
Mira la siguiente imagen...
¿Te suena conocida?
Ahora, pregúntate lo siguiente:
- ¿Prefieres trucos sin sentido como envolver tu cuerpo en polietileno, o quieres transformar tus hábitos para amigarte y finalmente domar tu metabolismo?
- ¿Solo quieres verte mas delgado por una semana o quieres lograrlo para el resto de tu vida?
Para poder perder peso y, lo más importante, mantenerte así sin sufrir el efecto rebote, es importante que comprendas que necesitas un cambio a largo plazo.
Para poder lograrlo, tendrás que asumir dos cosas:
- No necesitas cada novedoso e inútil, y hasta peligroso truco de moda que haya salido en el mercado.
- Necesitas cambiar tus hábitos, y es justamente eso lo que te enseñaremos a continuación.
No entres en el juego peligroso de: “quiero bajar de peso para la boda de mi amiga”, o “para usar bikini este verano”.
Puede que lo logres comiendo lechugas y tomates y matándote de hambre durante un par de semanas, pero no podrás mantener los resultados a largo plazo si no lo haces de la manera correcta.
Si todavía crees en esas promesas basura, puedes abandonar aquí. Esta guía no es sobre eso, así que cierra esta página porque estás en el lugar equivocado.
No vendemos falsas promesas por aquí.
Pierde peso en 4 pasos
Si ya te diste cuenta de que las dietas relámpago no sirven para nada, necesitarás los siguientes 4 pasos para transformar tu cuerpo:
- PASO #1: Cambio de tu Mindset.
El mindset es tu modo de pensar, de afrontar las situaciones y, por ende, de actuar. Necesitas reprogramar tu mente para tener resultados positivos y duraderos. - PASO #2:
Alimentación Correcta:
Necesitarás comer los alimentos correctos si quieres amigarte con tus hormonas y llenarte de energía. Debes comenzar a pensar en función de CALIDAD de lo que comes en primer lugar, y cantidad en segundo lugar. - PASO #3: Hábitos saludables:
No se puede lograr grandes resultados si tu forma de vida es obesógena. Los hábitos como la calidad de tu sueño, hidratación, ayunos, etc. tendrán muchísimo que ver con tus resultados. - PASO #4: Ejercicio Físico: (opcional)
No es obligatorio ejercitar para perder peso de forma saludable. Si cumples con los 3 puntos anteriores, podrás comenzar a bajar esos kilos demás. Sin embargo, ejercitarte es una gran idea para acelerar el proceso.
Ahora que sabes las cosas que necesitas, comencemos en orden. Es hora de reprogramar tu mente para el éxito.
12 simples pasos para reprogramar tu mente y comenzar a quemar grasa
Poco importará si te lanzas sobre el mejor entrenamiento físico y adoptas una dieta en particular, si a la par de esto no cambias tu mente.
La realidad es que, para que cualquiera estrategia funcione (realmente funcione), necesitas cambiar tu forma de pensar.
Tenemos que ajustar nuestro mindset, de tal forma que las opciones saludables "se sientan bien", y no como una privación, trabajo duro o como un castigo.
Es por eso que debes seguir los siguientes 12 pasos para poder lograrlo:
Paso 1: Nunca enlistes las razones por la cuales te gustaría perder peso (mejor haz ESTO)
No cometas el error de decir: “Estoy cansado de estar cansado. El lunes comienzo la nueva dieta”. No funciona y solo perjudicará tus resultados (estudio).
Si haces esto, estarás destinado al fracaso.
Mas bien concéntrate en los beneficios de estar mejor que en tus sentimientos negativos al respecto.
Esto te dará pie para repensar tus hábitos, en vez de sabotearte esperando resultados inmediatos y caer en dietas de moda. No pienses en lo mal que te ves en el espejo, o que no puedes ponerte la ropa que te gusta.
Por ejemplo: en vez de pensar que estás lento, mas bien plantéate tener más agilidad cuando realizas alguna actividad deportiva.
¿Te falta energía?
No pienses en lo mal que te sientes al respecto. Piensa en como te sentirás cuando tengas mas pilas para jugar con tus hijos, para trabajar, para mejorar tu desempeño sexual, etc.
Paso 2: Recuerda que el sobrepeso pone en riesgo tu salud y tu vida.
Si realmente quieres cambiar tu mindset, debes tener las razones correctas para lograr cambios mas profundos. (estudio)
No se trata solamente de una cuestión de estética. Lejos de que la obesidad afecte únicamente tu forma de verte, es tu salud que está en juego (detalle).
Tener sobrepeso te puede ocasionar riesgos como: presión arterial alta, problemas de circulación, hígado graso, diabetes, baja performance sexual, enfermedades articulares y cardiovasculares, y hasta cáncer.
La lista de problemas es interminable. (estudio)
Estas son las verdaderas razones en las que debes estar pensando a la hora de emprender tu viaje saludable.
Si te concentras en las razones incorrectas y superficiales como la ropa que dejó de quedarte bien, estarás auto-saboteando tus esfuerzos. Necesitas tener razones vitales para cambios profundos.
Paso 3: Ten expectativas reales
No pretendas bajar 20 kilos en un mes. No funciona. (estudio)
No te engañes por las falsas expectativas de las dietas milagro porque las caídas son estrepitosas y hasta dolorosas.
Deja de pesarte todos los días (solo hará que tengas más presión). Deja de pensar en tu peso, y comienza a pensar en tu salud.
Así como subiste de peso 1 kilo a la vez, la pérdida de peso debe ser igual.
¿Quieres resultados de por vida? Excelente.
Piensa en metas saludables como poder subir mas rápido las escaleras, o poder hacer una dominada. Si piensas en función de kilos perdidos, solo harás que programarás tu mente al fracaso.
Recuerda: las personas que pierden peso de forma poco saludable pensando en velocidad, también tienden a recuperarlo rápidamente. (estudio)
Mas vale perder grasa de forma sostenible que agua y músculo (te contamos como hacerlo en la parte de alimentación de esta guía).
Paso 4: Cambia tus metas
Perder peso puede ser un resultado, pero no debería ser la única meta. (estudio)
Empieza por fijarte pequeños logros sostenibles y sobre los cuales puedas tener control.
Estas pequeñas metas deben ser cosas que mejoren tu estilo de vida, sin necesariamente causar grandes estragos en tu vida y que a largo plazo te llevarán a cumplir tus metas de pérdida de peso (detalle).
Por ejemplo:
- Comer menos alimentos industrializados por día
- Incluir más vegetales y frutas frescas en tu dieta diaria
- Tomar más agua natural y menos bebidas endulzadas
- Ejercitar de forma sostenible. Mas vale que ejercites 60 minutos por semana de por vida, que lo hagas 5 horas la primer semana y abandones para siempre.
- Dejar el consumo de bebidas alcohólicas solo para el fin de semana y quizás disminuir la cantidad.
Como puedes ver, no se trata de plantearte tareas complicadas.
Es cuestión de que te sientes y prepares una pequeña lista con las cosas que efectivamente podrías empezar a implementar en tu vida diaria y que puedas hacerlo por el resto de tu vida.
No cometas el error de fijarte mil tareas a la vez, más vale que empieces por algunas tareas que sean sostenibles.
Te contamos como hacerlo paso-a-paso en la siguiente sección de esta guía.
Paso 5: Rodéate de gente que vale la pena
La gente que te rodea tendrá un gran impacto en tu éxito (estudio).
Puede que esto suene como un consejo muy general, pero es muy importante que analices lo siguiente:
De todas las personas que te rodean ¿Cuántas no te juzgan de forma diaria? ¿Cuántas se alegran y te motivan por cada pequeño logro que hayas alcanzado en tu vida?
Hacer esto te proporcionará un ambiente alentador y emocionalmente sano en el que invertir en ti mismo.
El ambiente en el que te desenvuelves te ayudará o hará más difícil tu tarea de cumplir con tus objetivos. (detalle)
Paso 6: Reconsidera las recompensas y los castigos (no hagas como te lo dice la mayoría)
Es muy importante que te des cuenta que el optar por un estilo de vida saludable es "una forma de cuidarte" (estudio).
Debemos poner en claro que la comida no es una recompensa y el ejercicio definitivamente no es un castigo.
Ambas son formas con las puedes cuidar tu cuerpo y te ayudan a sentirte bien. Mereces disfrutar tanto una, como la otra.
Lo peor que puedes hacerte, es pensar que “estás castigado” por haber comido cierto alimento, o por no haber cumplido tus metas de la semana.
Si haces esto, estarás condenado al fracaso.
Mas abajo te contamos qué alimentos hacen que te sientas culpables, y cómo deshacerte de ellos.
Paso 7: Mindful Eating- Comiendo con conciencia
Conectar con tu cuerpo y comer con consciencia es una estrategia efectiva para perder peso (estudio).
Comienza a escuchar lo que te pide tu cuerpo. Presta mucha atención a los alimentos que consumes, pon tus cinco sentidos a trabajar a la hora de comer y disfruta de tus alimentos.
Te contamos como reconocer los alimentos que te hacen bien en la parte de alimentación de esta guía.
No vivas con miedo cada vez que sales de vacaciones, pensando que subirás de peso. Esto hará que no puedas disfrutar plenamente de tus vacaciones y te creará ansiedad.
Es importante darnos cuenta y creer que para disfrutar de la vida no hace falta sucumbir todo el tiempo a todos los alimentos que nos rodean y que comiendo sano también se disfruta de la vida.
Comer con conciencia, con atención plena es (detalle):
- Permitirte darte cuenta de las oportunidades positivas y nutritivas que están disponibles a través de la selección y preparación de alimentos respetando tu sabiduría interna.
- Utilizar todos tus sentidos para elegir comer alimentos que son tanto placenteros para ti como nutritivos para tu cuerpo. Tendrás que desintoxicarte para lograrlo (te contamos como hacerlo mas abajo)
- Reconocer las respuestas que tienes hacia los alimentos (si te son agradables o desagradables, o si te son neutros) sin juicios. (tu paladar tendrá que estar preparado para esto, y también te contamos como lograrlo mas abajo).
- Aprender a estar consciente de tu hambre física y de las señales de saciedad para guiar tus decisiones de comenzar y parar de comer.
En esta misma guía te enseñamos a lograr cada uno de estos puntos eligiendo los alimentos que le harán bien a tu cuerpo.
Paso 8: Busca actividades o pasatiempos que disfrutes (y deja de picotear entre comidas)
La ciencia lo ha confirmado: comer con mas frecuencia y picotear entre comidas no hará que pierdas peso (estudio).
¿Caíste víctima del tonto y poco saludable mito de comer varios snacks entre comidas y no logras sacarte la ansiedad?
No te dejes engañar:
Si picoteas entre comidas, esto no es tanto por hambre, sino por aburrimiento, ansiedad o para combatir el estrés.
De todas maneras, si crees que sientes ansiedad debido a la calidad de alimentos que comes, revisa mas abajo esta guía y obtendrás la solución al problema.
No busques refugio en la comida porque no es un buen puerto. Si necesitas algo para combatir el estrés, busca algún pasatiempo que te agrade o dedícale más tiempo.
Ya sea que te vayas a clases de baile, a caminar con algún amigo/a, o simplemente te sientes a disfrutar de un buen libro, verás que esto te ayudará a disminuir tus niveles de estrés y ansiedad, además de que definitivamente tendrás menos tiempo para "aburrirte"…
PISTA: por lo general, las personas que logran mantener constancia en el deporte, realizan aquellas disciplinas que aman.
Paso 9: Olvida el tonto mito de no perderte tus objetivos
Perder una importante cantidad de kilos podría llevarte tiempo. Durante ese período, la adherencia a tus objetivos podría variar muchas veces (estudio).
No te preocupes, no es tan malo como parece.
¿Alguna vez te dijeron que las personas con mas determinación logran lo que quieren?
No cometas el error de pensar que tienes poca fuerza de voluntad porque hasta ahora no has logrado lo que te habías propuesto.
Metas como “perder X cantidad de peso en X días” son muy peligrosas, porque pasas a medir tus cambios en función de la cantidad, en vez de calidad.
Paradójicamente, las personas que se olvidan de sus metas expresadas en kilos y se enfocan en pequeños logros saludables, logran tener mejor resultados.
Paso 10: Identifica tus "pensamientos problema"
La depresión y los pensamientos negativos están relacionados con el sobrepeso. (estudio)
Es hora de que identifiques aquellos pensamientos te inciten a comer aún incluso cuando sabes bien que ya no tienes hambre, o aquellos que te producen ansiedad y te estresan.
Una vez que los hayas identificado, ponte a trabajar en pararlos y, sobre todo, cambiarlos.
Un ejemplo de estos pensamientos, son aquellos que aparecen cada vez que sales a comprarte ropa y te vienen a la mente ideas como: "estoy muy gorda", "nada me queda bien", etc.
Para este tipo de pensamientos en seco.
Mejor piensa en cómo estás trabajando para cambiar tu estilo de vida, en cómo has ido mejorando tu salud. No te concentres en tu físico, concéntrate en tus cambios saludables.
Sé gentil contigo mismo, procura tratarte siempre como tratarías a tu mejor amigo. Muchas veces somos muy duros con nosotros mismos (detalle).
Empieza por quererte y aceptarte HOY, tal y como eres.
Piensa que tu estado de salud y tu aspecto físico es solo pasajero y que siempre podrás mejorar si te pones a trabajar y eres constantes.
Paso 11: Respira de forma correcta (no es broma)
La mente, el cuerpo y la respiración están conectadas íntimamente y, por tanto, pueden influenciarse entre ellas. Esto incluye la pérdida de peso (estudio).
Lamentablemente, la mayoría de las personas respiramos mal.
Una respiración adecuada y de manera concienzuda puede ayudarte a restaurar el balance entre tu mente y tu cuerpo. Investigadores han comprobado que practicar de manera regular una respiración profunda te ayuda a obtener una enorme cantidad de beneficios (estudio).
Muchos de estos beneficios están relacionados con la pérdida de peso. Particularmente, respirar bien te ayudará a:
- Disminuir el estrés
- Reducir la ansiedad y depresión
Paso 12: La estrategia 80/20
Vivimos en una sociedad obesogénica (estudio).
Nuestra forma de vida es alocada y los alimentos que nos rodean están lejos de ser 100% naturales. Esto quiere decir que, tendrás algo de viento en contra en tu camino.
Para poder lograr nuestros objetivos de una manera satisfactoria sin crearnos ansiedad, podemos optar por esta estrategia que consiste en ser riguroso con nuestro estilo de vida saludable en un 80% y darnos un 20% de margen para desconectarnos.
Esto quiere decir que, puedes darte algún que otro gusto al comer comida chatarra, dulces, o alimentos poco saludables.
Mientras mantengas el control del núcleo de tu vida (cumpliendo hábitos saludables en general), podrás relajarte con algunas excepciones.
Esto es especialmente importante, porque podrás hacerlo sin culpa y disfrutar mas de la vida.
Tu nueva “dieta” adelgazante: restricción vs. calidad alimenticia
Definitivamente no podríamos hablar de pérdida de peso sin tocar la alimentación.
Este será tu pilar fundamental para poder cumplir los objetivos respecto al peso que quieres lograr.
Llevar una alimentación saludable, además de ayudarte a lograr un peso adecuado, te dará la oportunidad de mejorar y mantener un buen estado de salud. (estudio)
Al fin y al cabo, de que te serviría estar delgado, si estuvieras enfermo...
No te dejes engañar por este mito sin sentido:
Todo plan de alimentación que te prometa una pérdida de peso "rápida" y comiendo solamente "unos cuantos alimentos", NUNCA será saludable. (estudio)
De hecho, todo plan de alimentación que no tenga como base ayudarte a mejorar tus hábitos alimenticios o aprender cómo elegir saludablemente tus comidas, no tendrá un impacto positivo a largo plazo.
Bajar de peso no debe ser tu única meta, aprender a comer mientras bajas de peso sí.
¿Por qué?
Pues porque al aprender realmente a comer, al mejorar tus hábitos de alimentación será más factible que tras la pérdida de peso, puedas mantenerte sin recuperar los kilos perdidos.
Principios de una Alimentación Saludable
A continuación, te contamos los principios que te ayudarán a comenzar a restablecer tu metabolismo.
Principio #1: Adiós al conteo de calorías
Hace tan solo algunos años, el conteo calórico era una pieza fundamental de cualquier plan de alimentación, sobre todo si se buscaba la pérdida de peso.
Hoy en día sabemos que el contar calorías no es del todo la mejor opción por varias razones. Este tema es tan importante, que hemos elaborado una guía aparte sobre este tema. Puedes revisarla nuestra Guía Definitiva sobre Calorías aquí.
Por el momento, este es el resumen de las desventajas de contar calorías:
- Si basas tu dieta únicamente en alimentos bajos en calorías, podría hacer que termines perdiéndote alimentos ricos en nutrientes, cosa que es muy importante para perder peso.
- Contar calorías y elegir únicamente alimentos bajos en calorías, no te proporciona una dieta variada.
- Consumir alimentos procesados "bajos en calorías" de manera cotidiana y en exceso, hará que consumas una mayor cantidad de sustancias químicas, además de que al tener calorías vacías muchos de estos productos no saciarán tu apetito.
- Al realizar una dieta muy baja en calorías y pobre en nutrientes, tu cuerpo puede llegar a sufrir efectos secundarios negativos.
Algunos de ellos son:
...Fatiga, mareos, náuseas, constipación o diarrea, cálculos biliares de colesterol, problemas del corazón, pérdida de músculo, irregularidades menstruales, desequilibrios electrolíticos, estrés, depresión, etc... - Si sigues una dieta demasiado restrictiva y planificas tus comidas en "términos de calorías" y no tanto en lo que tu cuerpo te pide y necesitas, terminarás comiendo alimentos que no te gustan y que no disfrutas comer.
Esto forzará que tu circuito límbico provoque una oleada de antojos. - Pasar tus días contando calorías te puede crear un constante de estrés psicológico, lo que a largo plazo puede perjudicar tu pérdida de peso.
Sin lugar a dudas es válido decir que, para perder peso, debemos quemar más calorías de las que estamos consumiendo.
Sin embargo, no cometas el error de someterte inmediatamente a una dieta basada únicamente en el conteo de calorías, olvidando la calidad nutricional de lo que comes.
Una pérdida adecuada de peso la podemos lograr de igual forma, quitando nuestra atención de las calorías como base y enfocándonos más en un patrón alimenticio basado en alimentos de calidad, nutritivos y funcionales.
Principio #2. Ponle límite a tu consumo de azúcares y almidones
Este punto puede ser radicalmente positivo para tu pérdida de peso y de manera general para mejorar tu salud.
Te sorprenderá darte cuenta de que, sin la necesidad de contar calorías, tan solo con el hecho de que hoy comiences a disminuir la cantidad de azúcares que consumes por día, comenzarás a perder peso.
Tanto los almidones como los azúcares, pertenecen al grupo de macronutrientes llamado Carbohidratos.
Repasemos de que se trata así sabes qué hacer al respecto.
¿Qué son los almidones y que efecto tienen en tu cuerpo?
Los almidones se forman a partir de la unión de muchas moléculas de glucosa (azúcar simple). En otras palabras, son azúcares complejos. Puedes encontrarlos en varias formas:
- De manera natural en alimentos como: trigo, maíz, arroz, lentejas, judías, guisantes, papas, etc.
- Una vez procesado: panes, pastas, galletas, etc.
- Almidones industriales en forma de espesantes de alimentos y similares.
Puedes encontrarlo en: sopas, helados, diferentes tipos de conservas y salsa espesas como las empleadas en la cocina china, entre muchas otras.
Ahora, ¿qué es lo que debes saber al respecto?
Es hora de que limites, y en lo posible elimines los almidones procesados e industriales de tu dieta. Sus efectos son muy diferentes comparados con los almidones que encontrarías en forma natural.
Por otro lado, no le tengas miedo a los alimentos naturales que contienen almidones.
Si bien es cierto que algunos podrían causar un efecto glucémico algo elevado, también te darán muchos nutrientes esenciales, fibra, vitaminas y minerales. Estos serán esenciales para tu transformación.
Por ejemplo, unas papas hervidas contienen azúcares complejos. Sin embargo, no tendrán el mismo efecto nocivo que las galletas o el pan.
Además, deja de pensar en función de "alimentos engordantes". Piensa en función de calidad nutricional. En el caso de las papas, si las preparas de manera correcta, justamente te darán esa calidad nutricional que debes estar buscando.
Solo ten cuidado con como cocinas los alimentos ricos en almidones en vez de estar pensando en su contenido de azúcar. Te contamos mas abajo como debes cocinar para evitar perjudicar tu salud.
Los azúcares simples y su efecto en tu cuerpo
Ahora que conoces los azúcares complejos, hablemos de los simples.
Puedes encontrar este tipo de azucares en forma de fructosa, sacarosa, sucrosa o azúcar de mesa. En este ultimo caso, se forma a partir de una molécula de glucosa y una de fructosa (tipo de azúcar simple al igual que la glucosa).
- De manera natural encontrarás azúcares simples en: caña de azúcar, remolacha, frutas, verduras, etc.
- De manera procesada la encontramos en: azúcar blanca, morena, melaza, jarabes, y claro, todo tipo de alimentos procesados (estos son tus peores enemigos).
El azúcar en los alimentos inhibe el crecimiento microbiano, además de proporcionar textura, color, sabor, etc.
Se utiliza en un sinfín de productos que encontramos en el súper: mermeladas, helados, bebidas, panes, galletas, conservas de frutas, chocolates, gelatinas, y sí, hasta en salsas y condimentos.
Como podrás darte cuenta, la procedencia de los carbohidratos que consumimos habitualmente, puede ser natural o no.
¿Qué es lo que le pasa a tu cuerpo cuando consumes azúcar?
Tanto los azúcares como los almidones, son los alimentos que más estimulan la secreción de insulina en tu cuerpo.
Por si aún no lo sabías, la insulina es una hormona que se encarga de regular la glucosa (azúcar) en sangre. (detalle)
En condiciones normales, la insulina utilizará la glucosa que llega en nuestra sangre proveniente de nuestros alimentos como fuente de energía.
El exceso de glucosa será almacenado en el hígado, musculo y tejido graso. Hasta aquí todo bien. (detalle)
¿Pero qué pasa cuando hay un exceso constante de azúcar en sangre?
Pues bien, una vez que el hígado y el músculo se han saturado, todo el exceso de glucosa restante será almacenado por la insulina como grasa en nuestro tejido adiposo.
¿Te das cuenta de la importancia de mantener un bajo consumo de azúcares?
La insulina también desempeña un papel importante en la regulación de la grelina (hormona del hambre).
Cuando comes algo, tu cuerpo sabe que debes tener menos hambre. Sin embargo, cuando la insulina esta desequilibrada (resistencia a la insulina), los niveles de grelina se mantienen elevados aún después de haber comido un alimento.
Esto genera hambre crónica, sobre todo de carbohidratos.
Puede que pienses que tu consumo de azúcar no es muy elevado porque quizás no añades azúcar a tus bebidas o porque no tomas refrescos, ni comes dulces. Aunque esto fuese verdad, aun así estarías equivocado.
El verdadero problema puede estar en el consumo de otros productos que tienen muchísima azúcar sin que siquiera sepas al respecto.
¿Cómo disminuir saludablemente tu consumo de azúcar?
Primero, debes comprender que no será lo mismo consumir almidones o azucares provenientes de alimentos como las frutas, verduras o legumbres, que aquellos que encontramos en los alimentos procesados.
He aquí la clave...
Debes ver el alimento que vamos a comer como un todo, es decir tienes que tener en cuenta TODOS los ingredientes y propiedades que contiene.
Por ejemplo, será mucho más saludable que elijas entre un plato de fruta fresca para desayunar y un plato de cereal "x", que por más que prometa ser el más saludable, tendrá más azúcar, además de muchas otras sustancias químicas.
La fruta, sin embargo, efectivamente tiene azúcar, pero además contiene fibra, vitaminas y minerales.
13 beneficios de consumir menos azúcar
Beneficio #1: Pérdida de peso
Se ha probado que consumir menos azúcar, te ayuda a perder peso sin la necesidad de contar calorías y sin morir de hambre (estudio).
Además, tendrá un efecto positivo a la hora de prevenir niveles altos de insulina y que esta acumule el exceso de glucosa como grasa. Tu cuerpo usa tus reservas de energía almacenadas, lo que te ayuda a perder grasa.
Beneficio #2: Combate algunos tipos de cáncer
Al disminuir el estrés oxidativo que se produce con el consumo de azúcares y cereales refinados, mejorará tu respuesta inmunitaria.
Además, estarías cortando el alimento preferido de las células cancerígenas y de esta forma evitarás que se reproduzcan al encontrarse sin fuentes de energía (estudio) (estudio) (detalle)
Beneficio #3: Mejora tu función cognitiva
Paradójicamente hay una relación inversa entre el consumo de azúcares y grasas saludables.
Al aumentar el consumo de azúcar, se deja de lado el consumo adecuado de grasas saludables necesarias para el buen funcionamiento cerebral, control del humor y regulación hormonal.
Además, una dieta muy alta en azúcares produce serios desequilibrios en la insulina y efectos adversos en nuestro cerebro (estudio).
Beneficio #4: Reduce tu riesgo de síndrome metabólico y enfermedades del corazón
Estudios han encontrado que los planes de alimentación bajos en carbohidratos son más efectivos al reducir ciertos factores de riesgo para enfermedad cardíaca y metabólica (estudio).
Beneficio #5: Menos riesgo de padecer diabetes tipo 2
Una dieta baja en azúcar mejora el control de glucosa en sangre, la presión arterial y mantiene la insulina en niveles normales (estudio) (estudio).
Beneficio #6: Mejora tu digestión
Menos azúcar significa una mejor función digestiva de manera general, ya que el azúcar alimenta a las bacterias dañinas que proliferan en tu intestino.
Un estudio demostró que los pacientes que sufrían de síndrome de intestino irritable, presentaban una mejora en sus síntomas al comenzar una dieta baja en azúcar (estudio).
Beneficio #7: Una sonrisa más blanca
Puede parecer un pco obvio, pero disminuir el consumo de azúcar en combinación con una buena higiene dental, te ayudará a evitar la caries. (estudio)
Beneficio #8: Una piel más bonita y menos envejecimiento
Una dieta muy alta en azúcares puede contribuir a la aparición de arrugas prematuras y acelerar el envejecimiento debido a la aparición de dañinos Productos de Glicación Avanzada. (estudio)
Beneficio #9: Buena vista
Estudios han demostrado que el consumo elevado de alimentos azucarados, hace más susceptibles a los ojos de sufrir Degeneración Macular relacionada con la edad, que es una de las primeras causas de disminución de la visión en individuos mayores de 60 años. (estudio)
Aquellos que consumían alimentos con un alto índice glicémico se encontraban en mayor riesgo.
Beneficio #10: Menos deficiencias nutricionales
Llenar nuestra dieta diaria con alimentos ricos en azúcares, deja poco espacio para los nutrientes. (estudio)
Beneficio #11: Evitarás tener una "adicción"
El azúcar, al igual que el tabaco, el alcohol o cualquier otra droga, pueden crear una adicción en tu cuerpo. (estudio)
Si alguna vez has sufrido por antojos irresistibles por algo dulce, sabrás que no son poca cosa.
Beneficio #12: Mejora tu sistema inmune
Demasiada azúcar puede interferir con la respuesta inmune al ataque de bacterias dañinas. (estudio)
Beneficio #13: Una mejor regulación hormonal
Algunos estudios han demostrado que una dieta baja en azúcares y almidones ayuda regular de manera natural el balance de tus hormonas (detalle).
Principio #3: Elige proteínas de alta calidad
Las proteínas son una de tus fuentes principales de energía.
No te dejes confundir por personas que te inciten a dietas muy altas en proteína y bajas en grasa y carbohidrato o el caso contrario, personas que votan por una dieta baja en proteína.
Debes consumir los 3 tipos de macronutrientes, y las proteínas son uno de ellos.
La proteína nos ayuda a mantener nuestra masa muscular. Esto es de suma importancia ya que sin una buena masa muscular tendríamos menos soporte para todos nuestros órganos, huesos, etc.
Además, nuestro metabolismo se vería afectado.
Un buen truco es comer proteínas si sientes antojos y hambre.
También puedes combinarlas con grasas saludables que repasaremos en la sección siguiente. Por ejemplo, si te mueres de hambre por la mañana, puedes optar por una comida nutritiva llena de proteínas y grasas.
Un buen ejemplo serían huevos o aguacates.
Por cierto, si te preocupa el tema del colesterol y el consumo de grasas, revisa este recurso donde te explicamos la verdad acerca de este asunto.
¿Cuántas proteínas debes comer por día?
Quizás te preguntes ¿cuál es la cantidad adecuada de proteína?
Como siempre pasa en nutrición, la respuesta es “depende”.
Si eres una persona físicamente poco activa, un buen punto de partida es consumir alrededor de 1 gramo de proteína por kilogramo de peso.
Esto es una regla general, ya que si tienes obesidad mórbida, la proporción podría ser algo menor.
Ahora, si estás realizando un régimen de entrenamiento y buscas ganar músculo, puedes empezar con 1.8 a 2 gramos de proteína por cada kilo de tu peso.
Debes encontrar tu rango ideal sin excederte, ya que un exceso de proteína constante puede generar toxinas en tu cuerpo.
Recuerda: "más no siempre es mejor", se prudente con lo que consumes.
IMPORTANTE: no confundas los gramos de proteínas, versus los gramos que pesa el alimento.
Por ejemplo, 100 gramos de ternera magra contienen alrededor de 20 gramos de proteínas y 6 gramos de grasas saludables.
Como regla general, las carnes son alimentos de alta densidad de proteínas. Las proteínas de origen vegetal suelen estar contenidas en menor densidad (te contamos de las diferencias abajo).
Tampoco te asustes por el asunto de las grasas. Vamos a hablar del tema en la sección siguiente. Descubrirás que necesitas consumir grasas saludables para perder peso.
Efectos de proteínas en tu cuerpo
Las proteínas son como los bloques de construcción que necesita tu cuerpo.
Utilizará esos bloques para mantener todas tus funciones corporales. Además, son altamente saciantes, y son una excelente estrategia para mantener el hambre a raya.
Solo hay dos precauciones que debes tener al respecto:
Si eres de comer demasiadas proteínas, gran parte de sus efectos negativos se deben a que se "oxidan", por así decirlo.
Una forma de evitar que las proteínas que consumes se oxiden es reduciendo tu consumo de azúcares y carbohidratos de mala calidad (estudio).
También es muy importante que evites usar temperaturas muy altas al cocinar (cosa que también te ayudará a impedir la formación de compuestos carcinogénicos) (estudio).
Finalmente, la parte importante es: ¡la fuente de tu proteína!!!
Evidentemente no todas las proteínas son iguales. No todas tienen la misma calidad o se procesan de igual forma en tu cuerpo.
Una regla muy simple que debes seguir de aquí en adelante, es tratar de elegir alimentos que han sido lo menos procesados. Esto aplica a cualquier alimento que compres, incluyendo fuentes de proteínas.
Por ejemplo, si tuvieras que elegir hamburguesas frescas de una carnicería, elaboradas con carne recién molida, frente a hamburguesas de supermercado que han sido altamente procesadas, opta por las de la carnicería.
Ejemplos de proteínas de alta calidad de origen animal:
- Carne de animales y aves alimentados con pastura (vacas, cerdo, pollo, etc.)
- Huevos
- Peces (por ejemplo, salmón silvestre)
- Lácteos enteros de animales alimentados con pastura (yogurt natural, queso fresco)
Algunos ejemplos de proteínas de origen vegetal:
- Semillas (cáñamo, chía) y nueces
- Guisantes y leguminosas (frijoles, lentejas, etc.)
- Vegetales como el brócoli o las espinacas
¿En qué se diferencian las proteínas de origen animal de las del origen vegetal?
Se considera a las proteínas de origen animal como las más completas, ya que proporcionan todos los aminoácidos esenciales que necesita tu cuerpo, además de absorberse de manera general mejor en nuestro cuerpo.
Las proteínas de origen vegetal, por otro lado, pueden darte los mismos aminoácidos esenciales, pero tendrás que combinar diferentes verduras para poder lograrlo. Además, recuerda que la densidad proteica en los vegetales es bastante menor que en los animales.
Te debes estar preguntando… ¿entonces, que me conviene más?
La respuesta es simple: puedes comer ambas cosas.
Si te gusta la carne, será una excelente opción para arrancar. Obviamente tampoco olvides los vegetales, los huevos, y los lácteos.
Por otro lado, si eres vegetariano, tendrás que ser creativo y combinar los vegetales que comes y no olvidarte de mantener tus niveles de vitamina B12 en orden, ya que suele ser un problema en ese caso (estudio).
Si eres vegano y no consumes nada de origen animal, estás en problemas.
Es probable que tu alimentación no sea completa y tengas deficiencias de vitamina B12, ácidos esenciales omega-3, yodo, zinc, etc. (estudio) (estudio)(estudio).
Además, a pesar del mito que rodea el tema, la alimentación vegana suele dar problemas como dientes y huesos más frágiles, además de deficiencia de vitamina D. (estudio) (estudio) (estudio)
En resumen, si es de tu preferencia, aprovecha tanto la proteína animal como vegetal.
Aunque podrías prescindir de la proteína animal, tendrías que tener cuidado en las cantidades y en la variedad de proteínas vegetales para poder compensar tus necesidades.
En lo posible, COMBINA.
Por ejemplo, si desayunaste huevos y a medio día comiste pescado o algún corte de carne, en la noche puedes optar por una ensalada de alubias o lentejas o una ensalada de puros vegetales con semillas de chía.
La idea es que obtengas todos los nutrientes que necesitas y esto solo lo podrás lograr mientras más variada y completa sea tu alimentación y también cuando consumas alimentos de buena calidad.
Principio #4: Reconcíliate con las Grasas
Durante los últimos años las grasas han sido mal afamadas y se han vuelto el enemigo número uno de las personas que buscan perder peso o mejorar su salud.
La mayoría de las veces al disminuir el consumo de grasas en general, la gente aumenta el consumo de carbohidratos y azúcares.
Entonces la dieta se vuelve baja en grasas y alta en carbohidratos...y ¿sabes qué?
La obesidad no disminuye, incluso aumenta más, junto con otras enfermedades (estudio).
Contrariamente a lo que se piensa un consumo equilibrado de grasas saludables tiene enormes beneficios a la salud:
¿Las grasas saturadas provocan aumento de colesterol y enfermedad del corazón?
Antes de que pasemos a la lista de grasas que debes incorporar a tu alimentación, tenemos que desmentir una importante mentira acerca de las grasas saturadas.
Lamentablemente, el falso mito que rodea este asunto ha estado arraigado durante décadas.
Hace tan solo unos años, un estudio denominado “el estudio de los 7 países” afirmaba erróneamente que las grasas saturadas de origen animal afectan la salud coronaria y del corazón.
Además, el mismo mito afirma que las grasas aumentan el colesterol en la sangre y causan todo tipo de estragos que podrían llevarte a la tumba.
Lamentablemente, esta triste mentira ha estado con nosotros por décadas. Repasamos los hechos:
8 sorprendentes hechos sobre las grasas saturadas
Hecho #1:
Las grasas saturadas no provocan enfermedad del corazón. Una reciente meta-revisión de 21 estudios que incluyó a 347,747 sujetos lo ha confirmado (estudio).
De hecho, esta revisión no es la única. La ciencia ha demostrado una y otra vez que esto es absolutamente falso. (estudio) (estudio)
Hecho #2:
Las grasas saturadas no son las malas de la película cuando se trata del colesterol. (estudio)
En realidad, tanto las moléculas HDL como LDL son lipoproteínas que transportan el colesterol.
Estas lipoproteínas pueden tener diferente densidad, así que tanto el LDL como el HDL pueden tener efectos tanto buenos como malos para tu cuerpo, dependiendo de su densidad.
Además, la ciencia moderna ha demostrado que el LDL no necesariamente es malo porque existen muchos sub-tipos de LDL. (estudio) (estudio) (estudio).
Así es que, las pequeñas partículas son las que realmente pueden dañar tu cuerpo ya que pueden penetrar el torrente sanguíneo y se oxidan mas fácilmente (estudio).
La buena noticia es que, las grasas saturadas de hecho AUMENTAN la densidad del colesterol, haciendo que sea menos propenso a dañarte (estudio).
Hecho #3:
Al contrario de lo que muchos creen, las grasas saturadas saludables podrían prevenir derrames. (estudio) (estudio)
Varios estudios han comprobado la correlación de consumo de este tipo de grasas, con un menor riesgo de ataques cerebrales y mejor salud cerebral.
Hecho #4:
Las dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos están asociadas con una mejora de inflamación sistémica. (estudio)
Esto es especialmente importante para el equilibrio hormonal y las defensas de tu cuerpo
Hecho #5:
Los alimentos que contienen las grasas saturadas son uno de los más nutritivos del planeta. (estudio) (estudio) (estudio)
Si quieres adelgazar, necesitas NUTRIR tu cuerpo para que pueda alcanzar el balance hormonal.
No solo se trata de calorías o de recortar nutrientes. Debes acelerar tu metabolismo, y no podrás hacerlo sin la nutrición correcta o recortando alimentos esenciales.
Por ejemplo, los animales criados a pastoreo serán una gran elección. (estudio) (estudio)
Hecho 6:
Las dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos son buenas para perder peso y mejorar el rendimiento físico. (estudio).
Además, las dietas altas en grasas suelen dar mucha menos hambre que las bajas en carbohidratos. (estudio)
¿Sorprendido?
La ciencia ha encontrado que las dietas bajas en carbohidratos malos y altas en grasas y proteínas buenas, tienen efectos positivos en la composición corporal.
Hecho #7:
Las grasas saturadas son mucho menos susceptibles a oxidarse bajo temperaturas elevadas. (estudio)
Esto es LO CONTRARIO a aceites insaturados como el de girasol, maiz, cártamo y similares que tanto abundan en las cocinas (estudio).
En otras palabras, si utilizas grasas saturadas para cocinar a temperaturas altas, no estarás perjudicando tu cuerpo como lo harías en el caso de sobrecalentar aceite de girasol y similares.
Esto es una excelente noticia para ti, porque si te gustan las frituras, las grasas saturadas son lo ideal para este tipo de cocción de alimentos ya que no dañarán tu cuerpo.
Hecho #8:
Las dietas altas en consumo de grasas no afectan el negativamente el balance energético, a pesar de tener mas calorías. (estudio)
Esto se debe a que los ácidos grasos son altamente saciantes, así que no vas a terminar comiendo demás.
¿Comer grasas engorda?
Pensar que cierto tipo de alimento engorda más o menos solo porque tiene mas calorías, es un terrible error.
El hecho que las grasas tengan más calorías, no quiere decir que engorden.
Los alimentos que están cargados de grasas buenas, son altamente nutritivos y saciantes, y como regla general, terminarás comiendo menos y te mantendrás satisfecho por mucho más tiempo.
Y lo más importante:
Los ácidos grasos que consumes NO son las mismas grasas en forma de triglicéridos en tu cuerpo.
Son dos cosas totalmente deferentes, y el metabolismo de las grasas no funciona tan simple como piensa mucha gente.
Por ejemplo, la ciencia comprobó que el consumo de aceite de coco que está cargado de grasas, está asociado con una aceleración del metabolismo, reducción del apetito y hasta quema de grasa abdominal (estudio) (estudio) (estudio).
Lo mismo pasa con la mantequilla:
Su consumo está asociado con un menor riesgo de sobrepeso, es de excelente calidad nutricional, a diferencia de la margarina previene los ataques al corazón, etc. (estudio) (estudio) (estudio) (estudio)
Las grasas son tu mejor aliado
¿Te diste cuenta de todos los beneficios que tienen las grasas?
En efecto, las grasas no son el enemigo, al contrario, una elección y consumo adecuados de grasas saludables te pueden traer grandes beneficios.
A la hora de elegir grasas, evita aquellas que provengan de productos altamente industrializados.
Justamente las llamadas "grasas trans" son el único tipo de grasa que verdaderamente debes evitar.
Desafortunadamente es el tipo de grasa que normalmente encuentras en los alimentos procesados (pastelillos, donas, frituras, alimentos precocidos, galletas, etc.), así como en la mayoría de los alimentos que te sirven en restaurantes, sobre todo aquellos que son fritos.
Los ejemplos de grasas saludables de alta calidad incluyen:
Grasas Monoinsaturadas y Saturadas beneficiosas
- Mantequilla (si puedes elige una que provenga de leche orgánica)
- Aguacates
- Huevos orgánicos
- Semillas como las de sésamo negro, cáñamo, calabaza
- Cocos y aceite de coco (excelente para cocinar)
- Carne de animales alimentados con pastura
- Frutos secos (macadamia, nueces pecanas)
- Aceitunas y aceite de oliva.
Asegúrate de que se trate de un aceite de extra virgen prensado en frio. Puedes utilizarlo para aderezar tus ensaladas, pero no es recomendable fritarlo a altas temperaturas.
Omega-3
- Pescados grasos (salmón, anchoas, sardinas, arenque), pescado y aceite de krill.
- Linaza, aceite de linaza, semillas de chía, frutos secos (especialmente las nueces) y vegetales de hoja verde.
Como puedes ver, tienes una gran opción de grasas saludables con las cuales puedes elaborar un sinfín de platillos, solo basta que pongas manos a la obra.
Si te encuentras sin ideas para cocinar, hazte de un libro de cocina o revisa nuestras recetas revolucionarias, dependiendo de los alimentos que tengas a la mano o de lo que tengas antojo.
Lo ideal sería que comenzaras por comprar algunas de estas grasas, para que puedas tenerlas en tu cocina de manera accesible y que las incluyeras en tus comidas diarias.
Si tienes que comer fuera de casa constantemente, evita alimentos que sean empanizados o fritos de manera general, así te aseguras de no estar comiendo grasas de mala calidad.
Opta por alguna ensalada o alimentos cocinados al vapor, asados, a la parrilla u al horno.
De igual forma, pon particular atención a no consumir de manera diaria productos de pastelería y repostería, así como botanas tipo papas, galletas, etc.Principio #4: Limita tu consumo de alimentos procesados
Consumir alimentos procesados puede resultar práctico y "relativamente más barato".
Pero la realidad es que, a largo plazo, esto podría resultarte más caro ya que tu salud se verá afectada al tener un consumo diario y excesivo de este tipo de alimentos. (detalle)
Estos son los 4 ingredientes principales en los alimentos procesados que son especialmente perjudiciales para tu salud:
Cuídate de esto #1: Aditivos alimenticios
Entre estos podemos encontrar conservadores, colorantes, aromatizantes, etc.
Por ejemplo:
¿Te has dado cuenta del excesivo aumento de cáncer de mama?
Los xenoestrógenos, aditivos que se encuentran en una gran cantidad de productos son considerados como factores de riesgo para este tipo de cáncer.
Y qué decir de ciertos colorantes alimenticios con números y la letra E, como por ejemplo la tartrazina (E102), amarillo anaranjado (E110), entre otros.
Todos estos han sido relacionados con daño al cerebro en niños reduciendo significativamente el coeficiente intelectual.
Y así podría continuar contándote de muchos otros aditivos que afectan tu salud.
Pero no te preocupes, que realmente al disminuir o evitar el consumo de alimentos procesados reduces automáticamente todos estos riesgos.
Cuídate de esto #2: Glutamáto monosódico:
El glutamato es un potenciador de sabor que podemos encontrar en una gran cantidad de alimentos procesados que podría sorprenderte.
Imagina que lo encontramos hasta en productos para bebé.
El hecho de que sea tan popular se debe a que mejora tanto el olor como el sabor de los alimentos, sin embargo... al mismo tiempo no deja de ser una excitotoxina.
Esto significa que estimula excesivamente tus células a tal grado de causar daño o muerte de las mismas, lo que produce daño cerebral en diversos grados.
Incluso puede empeorar la condición de personas con Alzheimer, Parkinson, problemas de aprendizaje, entre otros.
Cuídate de esto #3: Ingredientes genéticamente modificados
En promedio entre un 70-75% de los alimentos procesados contienen ingredientes transgénicos, los cuales cada vez más se relacionan con diferentes problemas de salud tales como:
Infertilidad, problemas de sistema inmunológico, problemas gastrointestinales, daño en órganos, envejecimiento acelerado, etc.
El problema de los transgénicos no es tanto el hecho de que sean genéticamente modificados, sino que han sido creados para ser resistentes a una innumerable cantidad de químicos y pesticidas...
Estos químicos terminan dentro de la planta que pones en tu mesa.
Cuídate de esto #4: Fructosa
Este endulzante es considerado como una de las principales fuentes de calorías de la mayoría de las personas en la actualidad.
Especialmente cuídate de los productos procesados que contengan el Jarabe de Maíz de Alta Fructosa o alguna otra variante...
Uno de los grandes problemas que acarrea la fructosa, es que suprime la sensación de saciedad, lo que ocasiona problemas de salud a largo plazo, además de problemas con el peso.
Además, la fructosa también aumenta los niveles de insulina, lo que produce diferentes problemas metabólicos y una vez más, problemas de peso (detalle).
Lo ideal es que mantengas un consumo bajo de fructosa, cosa que resultará muy difícil si no disminuyes los alimentos procesados de tu dieta diaria.
¿Cómo elegir alimentos saludables?
Paso #1.
Empieza por comprar alimentos verdaderos.
Es decir, opta por alimentos que vengan en su estado natural como frutas y verduras frescas, carne, semillas, frutos secos y de manera general alimentos que no vengan "listos para consumir".
Paso #2.
Ten paciencia: si eres adicto a los alimentos procesados, tu paladar necesitará tiempo para cambiar de forma paulatina.
Además, recuerda que los alimentos procesados suelen tener potenciadores de sabor, haciendo que la comida real te sienta un poco menos apetecible.
Con el tiempo verás que poco a poco te irás acostumbrando a alimentos con una menor cantidad de sal, azúcar, potenciadores de sabor, etc.
Quizás al principio te parezca difícil, pero verás que pasito a pasito tu paladar se acostumbra a comer alimentos reales sin tanto aditivo químico.
Paso #3.
Busca siempre alimentos de alta calidad. Y sobre todo alimentos con la menor cantidad de ingredientes procesados.
Recuerda los ejemplos anteriores, y el principio de calidad nutricional.
Paso #4.
Revisa las etiquetas.
Si por motivos de trabajo, tiempo, o si tienes algún improvisto y te ves obligado a comprar algo en el súper para comer, revisa los ingredientes de los alimentos que compras.
Seguro puedes encontrar algo que contenga alimentos reales y que contenga una menor cantidad de aditivos.
Por supuesto que, si esto te pasa de manera ocasional, no pasa nada. El problema viene con lo que haces todos los días...
Duerme bien
Estudios han demostrado que además de hacerte sentir cansado durante el día, la falta de sueño puede hacerte ganar peso. (estudio)
Un creciente grupo de investigadores sugieren que, en efecto, existe una relación entre la cantidad de tiempo que una persona duerme y su peso.
De manera general, los adultos y niños que duermen muy poco, tienden a pesar más que aquellos que duermen lo suficiente. (estudio) (estudio)
La falta de sueño puede hacerte ganar peso de numerosas formas:
- La falta de sueño interrumpe el balance de hormonas clave que controlan el apetito. De hecho, si duermes poco, destruirás tu balance interno.
- Numerosos estudios han confirmado que la gente que duerme poco puede experimentar más hambre que la gente durmiendo lo suficiente. (estudio)
- Dormir poco provoca ansiedad, estrés y un sinfín de trastornos que afectarán tu juicio. (estudio)
La falta de sueño y aumento de peso
La falta de sueño de manera constante provoca una disminución en los niveles de leptina (hormona que suprime el apetito) y aumento en los niveles de grelina (hormona que aumenta el apetito). (estudio)
Ambas hormonas están influenciadas por las orexinas (neuropéptidos del cerebro que tienen que ver con el metabolismo y la regulación del sueño) y pueden ser alteradas por cambios en el sueño y en los ritmos circadianos. (detalle)
6 trucos para dormir mejor
Repasemos las cosas que puedes hacer hoy mismo para tener una mejor calidad de sueño y así comenzar a amigarte con tus hormonas.
Truco #1: Procura mantener una rutina de sueño
La cantidad de horas saludables recomendadas para dormir en un adulto son alrededor de 7 a 9. (estudio)
Ahora, seamos realistas: a veces ya sea por trabajo, escuela o por maternidad (en el caso de las mujeres que tienen niños pequeños), esta cantidad de horas se ve reducida.
Lo que sí pudes hacer, es intentar irte a la cama a la misma hora todos los días.
Los fines de semana procura no tener un cambio muy drástico en tus horarios. Ser consistente te ayudará a regular tu ciclo de sueño.
Truco #2: Ten cuidado con lo que bebes y comes por la noche
Las comidas cuantiosas, especialmente a una hora tardía, pueden hacer que no puedas conciliar el sueño. (estudio)
Comer mucho durante la noche, al igual que comer alimentos con mucha grasa o mucha proteína, ocasionarán que no descanses adecuadamente ya que tu cuerpo se mantendrá trabajando en la digestión.
Al levantarte al siguiente día te sentirás cansado, como si no hubieras dormido lo suficiente.
Esto NO quiere decir que engordes al comer de noche. No confundas ese tonto mito con el hecho de irte con la barriga al tope.
También es importante tener cuidado con el consumo de alcohol, cafeína y nicotina. (estudio)
Estas sustancias son estimulantes y tu cuerpo tarda cierto tiempo en procesarlas.
Que no te engañe el alcohol: aunque parezca que te produce somnolencia al principio, más tarde por la noche puede ocasionar interrupciones en el sueño (detalle).
Truco #3: Crea el ambiente adecuado para dormir:
Algunas cosas que puedes hacer al respecto:
- Vigila la temperatura de tu habitación, especialmente el calor ya que puede entorpecer el sueño. (estudio)
- Procura no tener aparatos electrónicos cerca de tu cama (sobre todo si durante la noche producen ruido o emiten luz). (estudio)
- Mantén ordenada la habitación donde duermes y vigila que no haya muchas fuentes de luz (detalle).
- Antes de dormir procura realizar actividades relajantes (tomar un baño caliente, leer un libro, dibujar, etc.).
Evita ver la televisión en tu cama y si optas por ver la tele por las noches, evita ver cosas violentas o que te produzcan ansiedad y/o estrés. (estudio)
Truco #4: Incluye ejercicio físico durante el día
Realizar algún tipo de ejercicio físico puede ayudarte a mejorar tu sueño (estudio)
Solo evita que tu actividad esté cercana a las horas de sueño. Busca una actividad que disfrutes y que te ayude a relajarte (detalle).
Truco #5: Si eres de los que realiza siestas durante el día, evita que estas se prolonguen
Una siesta de alredrdor de 30 minutos, puede ser muy favorable para tu salud, incluyendo el sueño nocturno (estudio)
Procura que tus siestas no sean mayores a 30 minutos y sobre todo que no sean al final del día. Esto puede interferir con tu ciclo de sueño por la noche.
Truco #6: No te lleves tus problemas a la cama
Si tus problemas tienen solución, procura resolverlos durante el día y si lo que te preocupa no tiene solución, considera que no vale la pena que te quite el sueño y tu energía.
Intenta organizarte de tal forma que puedas concluir todos tus pendientes durante el día.
Organízate, prioriza y delega tareas para ayudarte a cumplir tus objetivos. Y se consciente de que a veces las cosas no siempre te saldrán como lo planeaste.
Pon límite a tu consumo de bebidas alcohólicas
Si estás buscando perder peso o simplemente deseas mejorar tu salud de manera general, es importante que tengas en cuenta tu consumo de alcohol.
Beber ocasionalmente y de manera moderada en condiciones normales, no implica mayor riesgo.
El problema viene cuando bebemos alcohol de manera cotidiana y sobre todo, cuando bebemos más de unas cuantas copas. (estudio)
Una elevada ingesta de alcohol se asocia con un aumento de la mortalidad y un aumento del riesgo de padecer diversas enfermedades:
...Cáncer del tracto digestivo, enfermedades del hígado, inflamación del páncreas, enfermedades del corazón, depresión, fragilidad ósea, obesidad, etc. (estudio)
Además, el alcohol tendrá efectos diferentes en hombres que en mujeres.
Fisiológicamente, las mujeres tienden a presentar mayores niveles de alcohol en sangre que los hombres para ingestas comparables, dado su menor contenido en masa magra y agua, donde el alcohol se diluye.
Por si fuera poco, tampoco olvides tu estado de salud en general.
Por ejemplo, si no realizas ningún tipo de ejercicio físico, tienes un trabajo que te produzca estrés constante, y de manera general comes una gran cantidad de carbohidratos, un consumo alto o frecuente de alcohol definitivamente no será una buena opción para ti.
Por el lado contrario, si te encuentras cambiando tu alimentación por una más saludable, realizas ejercicio de manera frecuente y NO tienes ningún problema físico, el consumo ocasional y moderado de alcohol no tendrá mayor impacto en tu salud.
Como regla general, puedes optar por no más de dos bebidas o unidades de alcohol (1 unidad= 10 gramos de etanol puro de una bebida alcohólica).
Por ejemplo: 1 copa de vino o 250 ml de cerveza al día para hombres y una para mujeres.