Desde que fundé Revolución Salud, tuve la oportunidad de hacer muchas entrevistas.
Conocí a toda clase de historias y personas.
Algunas entrevistas fueron mas sorprendentes que otras… Pero nunca, nunca hasta ahora había conocido una persona con tantos problemas de salud como el caso de hoy y una recuperación tan singular y sorprendente.
Te presento a Norberto: este hombre de 67 años estuvo al borde de la muerte pasando por varias operaciones de corazón, sobrepeso, diabetes, hepatitis y muchos problemas más. Así y todo, hoy está lleno de energía, buen humor y más vivo que nunca.
Disfruta de la entrevista :-)
Transcripción y notas personales:
La historia de Norberto
DENIS: ¡Hola! Bienvenido a “Los casos de éxito de Revolución Salud”.
Hoy tengo un invitado muy especial. La verdad es que, si te soy honesto, no sé cómo empezar esta entrevista porque lo que voy a describir ahora es algo muy inusual. El invitado se llama Norberto, tiene 67 años. Antes de empezar esta entrevista tuvimos una charla preliminar. Él decía que, con todos los problemas que tuvo hasta ahora, no sabe cómo está vivo. ¡Pero aquí está! Y no sólo eso, pudo revertir cantidad de problemas.
Para que tengas idea de lo que estoy hablando, se trata de una persona que tuvo cuatro bypass, sufrió de hipertensión arterial, tabaquismo, estrés, varios infartos, años de tratamiento con farmacológicos, le diagnosticaron hepatitis B, diabetes, pasó por una operación de marcapasos bilateral. La gama de problemas que tuvo Norberto, además de colesterol, hígado graso y sobrepeso, fue enorme. Una gran parte de esos problemas los pudo revertir, otros los pudo controlar.
Es una persona que sobrevivió a varias operaciones, y estamos hablando de cosas muy serias. Así que, Norberto bienvenido. Yo sé que es una introducción un poco dramática, la que acabo de dar, pero honestamente lo siento así. ¿Cómo estás?
NORBERTO: Estoy bien.
La verdad es que yo también me siento un poco emocionado de estar en este espacio. Todo lo que has dicho es lo que he pasado, lo que tengo, y en lo que estoy luchando día a día. Lo importante es que llevo, o por lo menos lo considero yo, una vida muy saludable.
Camino, paseo, visito distintos países, no tengo problemas en viajar en auto, en micro, en avión, y me muevo por mis propios medios.
DENIS: La verdad es que no quiero utilizar una palabra muy extravagante como milagro o algo así, pero tu caso es algo fuera de lo común, honestamente. ¿Podrías contarme cómo empezó todo?
NORBERTO: Comenzó con un infarto agudo al miocardio, a fines de 1994, que pasó desapercibido porque los médicos consideraban que había sido un problema de estrés, o un problema estomacal porque tenía malestares en el estómago.
En enero de 1995, la Fundación Favaloro, detecta que había tenido Infarto Agudo al Miocardio. Sigo con tratamiento farmacológico. Me diagnosticaron enfermedad coronaria, tenía varias arterias obstruidas. En el año 1998, me colocaron 4 bypass porque la enfermedad coronaria avanzaba con obstrucción de arterias, algunas en un 100%.
Sigo con tratamiento farmacológico y con régimen de las comidas. En el 2004, se me había tapado un bypass y me tienen que colocar un stent en la coronaria derecha. Para el 2009, me detectan una Hepatitis B…
4 Bypass Coronarios y una situación cada vez más preocupante
El bypass coronario es una de las operaciones cardíacas mas comunes. Se realiza cuando se tapa una arteria por la placa. Para solucionar este problema, los médicos crean un «atajo» haciendo un injerto dentro de la arteria afectada y redireccionando la sangre.Claramente este tipo de operaciones es un parche mas que una solución. Según el instituto de Texas, se realizan unas 200.000 operaciones de este tipo por año tan solo en los EEUU. (detalle)
DENIS: Perdón que te interrumpa. A ver, estamos hablando que desde 1994, cuando tuviste tu primer infarto al miocardio, hasta el 2004, han transcurrido diez años. Has pasado por 4 bypass y te han diagnosticado una serie de problemas. El problema era muy, muy serio. Si te están diciendo que tienes arterias tapadas casi al 100%, me imagino, ¿fue una situación desesperante en el momento?
NORBERTO: Angustiante. Al punto que, voy a decir algo que es un poquito tragicómico. En esa operación de bypass en el año 1998, mi señora y yo teníamos tres chicos pequeños, ahora ya son grandes, me decía: -¡Ay, por favor, que dures 10 años más!, ¡Que Dios me lo tenga 10 años más!-. Ahora, el 16 de marzo de 2018, se cumplió 20 años de esa operación.
DENIS: ¡Wao! Me venías diciendo que también te habían diagnosticado hipertensión, y varias cosas más. ¿Podrías contarme un poco más acerca de esto?
NORBERTO: Sí.
Cuando comencé con el problema de enfermedad coronaria, tenía hipertensión arterial, sedentarismo, fumaba -en diciembre de 1964 dejé el cigarrillo-, mucho estrés, bastante sobrepeso. Todo eso hizo que algunas de mis arterias estuvieran un 100% obstruidas.
Me dirán, ¿Cómo se puede sobrevivir a eso? Bueno, el organismo es muy sano, y hace lo que se llama irrigación colateral. Es decir, que a mi cuerpo iba sangre por caminos alternativos, pero eso lo hace el cuerpo naturalmente. El cuerpo se defiende y permite que uno siga existiendo. Hay personas que les da un infarto agudo al miocardio y le sobreviene la muerte.
DENIS: Por lo que estás describiendo, y sin ir más lejos, sé que vinieron más problemas y no quiero dramatizar, pero, ¿Estuviste cerca de la muerte?, ¿Podrías decir que es así, o estoy exagerando?
NORBERTO: En el 2004, cuando se me tapó un bypass, pensé que eso no tenía solución.
DENIS: O sea, ¿ahí te salvaron los médicos?
Afrontando los problemas sin caer en desesperación
NORBERTO: Sí… ahí me salvaron los médicos.
También hice terapia y me quedó una frase grabada: “Usted nunca va a saber cuándo se va a morir, ni tampoco sé yo, ni nadie sabe”. La tomé como cierta. ¿Por qué tengo que saber?
DENIS: ¿Eso lo dijo el médico o algún familiar?, ¿La dijo un médico dándote esperanza?
NORBERTO: Una psicóloga.
DENIS: ¿Te dio alivio en ese momento? Lo tomaste…
NORBERTO: ¡Sí claro! Yo me dije, ¿Por qué me tengo que morir? ¿Por qué lo voy a decidir yo? Porque en realidad si lo decidimos… perfecto. Pero yo tenía ganas de seguir viviendo. Creo que eso también fue lo que ayudó. Soy una persona muy positiva, con muchas ganas de vivir. Aún ahora, con 67 años, tengo ganas de vivir, de viajar, de hacer cosas nuevas.
Aun más preocupantes problemas inesperados
La hepatitis B puede destruir el hígado y es una enfermedad muy seria si no se trata a tiempo.
DENIS: ¡Bueno es excelente! Ahora, en el 2009 vinieron más problemas, ¿No?
NORBERTO: Sí. En el 2009, tuve hepatitis B que descubrieron por casualidad.
Probablemente por algún medicamento porque, indudablemente, he tomado muchísimo. Bueno, tengo la fecha que me la descubrieron, no tengo la fecha que la adquirí. Después, en el 2012, me diagnosticaron diabetes. Primero fue prediabetes, los regímenes no dieron resultados y siguió avanzando.
En el 2013 me colocaron un marcapasos bilateral porque tuve un bloqueo aurículoventricular completo. A partir de eso, comencé un cambio radical en mis tratamientos, busqué procedimientos y medicinas alternativas. Ah, y como si fuese poco, me estaba olvidando, en la ecografía, me salió el hígado graso.
DENIS: A ver, detengámonos acá un poquito.
Estamos hablando de 2013, pero empezaste con una confirmación de infarto, varios años de pastillas y tratamientos, probablemente eso fue lo que terminó de arruinar tu hígado. Tuviste 4 bypass, hipertensión, graves problemas de colesterol, obviamente tenías sobrepeso, síndrome metabólico y encima pasaste por la colocación del marcapasos.
Fueron varios años. En ese tiempo, ¿Cómo era tu estilo de vida? Digo, porque fuiste empeorando claramente. ¿Qué hacías para tratar de salir de esto?
NORBERTO: Llevaba los consejos médicos y los consejos del nutricionista. Por ejemplo, todo era en base a pastillas, régimen de comidas, ejercicios. El régimen de comida era, contar los carbohidratos, comer menos grasas, entrarle a los productos light. Con eso no tenía límites.
Pero me di cuenta que, sí, seguía viviendo, pero seguía teniendo problemas, seguía engordando. Es decir, con todos esos regímenes de comida, ¡yo seguí engordando! Pero, ¿Cómo, si son productos light? Tengo una anécdota, una tía que decía: Comé Norberto, son galletas light.
Y yo le decía: -Por más que sean galletas light, si te comés un kilo, también vas a engordar-.
DENIS: ¡Claro! Y no sólo eso, lamentablemente, mucha gente no se da cuenta de que “lo light” es, en muchos casos, un engaño.
Porque, debido a la cantidad de mitos que existen sobre las grasas saturadas y su relación con el colesterol, que supuestamente las debemos recortar, grandes empresas empezaron a aumentar las ventas, reduciendo grasas saturadas saludables y agregando mucha azúcar.
Así que, muchos alimentos light, no digo que todos, lo digo con mucha precaución, pueden hacerle más mal que bien a las personas que los consumen. Y eso es una de las cosas que más hablamos en “Revolución Salud”. Pero, amén de los alimentos light, estamos hablando de que éstos te lo recetaban los médicos.
Algunos consejos de los médicos no funcionaban para Norberto
Norberto siempre tuvo el apoyo de su familia, especialmente de su mujer.
DENIS: ¿Qué te decían exactamente los médicos, y cómo fue tu cambio en salud, ya sea para bien o para mal?
NORBERTO: Los médicos dijeron que en productos, bebidas, gaseosas light, en eso tenía libertad. Podía tomar cualquier producto si era light.
Entonces, al ver los antecedentes ocurridos con cuarentipico de años, empecé a leer sobre medicinas alternativas. Leía las etiquetas de los productos y bueno, hice caso a un sistema de transformación metabólica porque había aprendido que necesitaba transformar mi metabolismo.
DENIS: Sí
NORBERTO: Es decir, tenía que otorgarle otros elementos.
DENIS: Okey. Esto es algo, muy, muy importante que quizás nos estamos perdiendo y tenemos tiempo en la entrevista para hablarlo. Quiero que se vea la diferencia entre lo que es comer sanamente y seguir lineamientos que se suponen, son sanos, pero en realidad no.
Me habías dicho antes de que comenzáramos la conversación, que terminaste engordando muchos kilos, ¿Es cierto?
NORBERTO: Exactamente.
Comencé mi enfermedad coronaria en el año 1994, con 67 ó 68 kilos, y llegué hasta 95, haciendo tratamientos de comida que me indicaban los profesionales. No engordé porque hacía caso omiso a lo que me decían. Yo engordé llevando adelante tratamientos que, a la larga o a la corta, son aburridos y tienen el llamado “efecto rebote”.
Es decir, hago una semana un régimen, bajo algunos kilos, un día me cansé y bueno, lo abandoné.
No sé, a veces me pregunto: ¿Cuántas personas que van al nutricionista y obtienen un efecto positivo?, o ¿Al final todos terminan abandonando? Yo lo puedo comprobar en mi círculo familiar y de amigos.
DENIS: O sea, ¿Conocés a personas que les pasó lo mismo?
NORBERTO: ¡Exactamente! No a nivel de todo el infarto y…
DENIS: ¡No, no, Claro!
Los consejos nutricionales tradicionales pueden ser contraproducentes
Puede que te suene raro, pero menos del 25% de médicos afirman que nunca han recibido una formación adecuada sobre temas como la nutrición y preparación física (detalle). Parece que la medicina moderna se ha olvidado la vieja frase que dice «somos lo que comemos».Pero el problema no te termina allí. La mayoría de las personas ni siquiera sabe que existe una enorme diferencia entre la preparación de los nutriólogos comparados con nutricionistas. Y no, NO son lo mismo.Dependiendo del país, un nutricionista podría obtener una matricula en tan solo 3 a 6 meses. Un nutriólogo, en cambio, podría estudiar hasta 10 años, formándose en medicina, química orgánica y muchas cosas más.
NORBERTO: …Y bypass, y todo eso, pero sí a nivel de comida. Tratan de adelgazar. Hijos que bueno, son obesos y no saben qué hacer y van al nutricionista. Empiezan con productos light, y un día el chico dejó todo y volvió otra vez a engordar, el doble de lo que había engordado.
DENIS: ¡Claro! Y eso, ¿Cuántas veces te había pasado a ti? Digo, no ganaste 23 kilos de un día al otro. ¿No?
NORBERTO: No, no, fueron años.
Me daba cuenta de que no bajaba lo que me pedían. Cuando comencé no era gordo, era más bien delgado, con una estatura de 1,69, y con 67 kilos. La verdad es que mi peso estaba bastante bien. Pero me daba cuenta, que a pesar de sacrificios, de ejercicios, de comida, seguía aumentando 2 ó 3 kilos por año.
DENIS: ¡Claro! Uno se da cuenta que sigue engordando después de varios años.
Con todos los problemas de salud que habías tenido y el tema de la diabetes que hacía que tuvieras que cuidarte un poquito más, con el asunto de las comidas, imagino que fue el punto de inflexión donde dijiste: “Voy a probar algo nuevo”. ¿Fue así o pasó algo en particular?
NORBERTO: Fue así exactamente.
Comencé buscando comidas, medicinas alternativas, leyendo las etiquetas de los productos, y en ese buscar llega un día a mi casilla de correo, un sistema de transformación metabólica. Empiezo a leer el libro y a darme cuenta de un montón de cosas.
Comencé a reemplazar gaseosas por agua, mucha agua. Ejemplo, agua y el zumo de un limón. Esto es una experiencia mía y puedo estar diciendo una barbaridad, pero con agua, si es posible un poquito tibia y exprimiendo un limón, si tengo un pico de diabetes, con eso la bajo.
Puede pasar que bebo algunas copitas de vino de más, y con eso también evito que me haga el efecto que puede hacer ese vinito.
Sistema de Transformación Metabólica
Los resultados de Norberto están a la vista: su condición física actual le permite gozar plenamente de la vida.
DENIS: Varias veces has mencionado el sistema de transformación metabólica, lo cual es parte de Revolución Salud.
Eres uno de los primeros clientes que hemos tenido, y me gustaría que hablemos del cambio de hábitos que fuiste teniendo. Es muy fácil decir: -Voy a cambiar los hábitos, voy a dejar de comer alimentos malos, y voy a comer todo orgánico y todo bonito-.
Pero en la vida real no funciona así, realmente es un proceso. ¿Qué cosas específicamente fuiste haciendo y qué problemas te encontraste en el camino? Porque imagino que no fue un camino directo, ¿No?
NORBERTO: No… Primero, conseguir los productos orgánicos, que no es fácil encontrarlos. Pero tengo la suerte de que mi papá, con 94 años, vive en un pueblo chico de la provincia de Buenos Aires. Ahí es más probable conseguir productos orgánicos como gallinas que ponen huevos, caminan y se le alimentan a pastoreo, igual que un ternero, un novillo.
Entonces, me traigo de acá huevos orgánicos, carnes que no son 100% orgánicas, pero por lo menos sé que no es de la bandejita que compro en el supermercado, la bandejita blanca, que son animales, en su mayoría, de feedlot.
DENIS: ¡Claro! Sólo para aclarar, para los que no saben.
El feedlot es el sistema de engorde intensivo a corral. Lo que se hace es darle al animal alimentos procesados, que son bastante inflamatorios y no son parte de su dieta natural. De hecho, esto nació en los Estados Unidos y quizás es una de las razones por las que allá tienen tantos problemas de salud.
Las vacas y el resto de los animales que llegan a nuestras mesas, no comen los alimentos naturales que deberían consumir. Estoy hablando del pasto. En realidad, la carne de los animales que están pastando, tienen características totalmente diferentes.
Hay un sinfín de estudios al respecto. Es una gran ventaja lo que dices sobre adquirir alimentos orgánicos, pero no todos podemos. Te quiero felicitar porque tu papá tiene 94 años, es una edad avanzada, y no todos logramos conseguir cosas del campo. En este sentido, tienes ventaja, ¿No crees?
NORBERTO: ¡Es cierto, es cierto! Esas cosas indudablemente son sanas, pero ¡qué difícil es conseguirlo! Tampoco pretendo conseguir todo, pero siempre aparece algún atajo por donde uno puede llegar a conseguir, al menos parte de los productos orgánicos.
DENIS: Sí.
NORBERTO: Y después, también dejar en gran medida, aquellos productos envasados que sabemos contienen mucho sodio y un montón de condimentos que no hacen bien a la salud. Y bueno, aprendí a llevar una lista al supermercado y a leer las etiquetas de los productos, e irlos comprando o descartando.
Consiguiendo productos orgánicos
Los productos que se consiguen en mercados locales suelen ser los mejores: si tienes algo de suerte te toparás con productores que no utilizan químicos y ofrecen mercadería de calidad.
DENIS: Imagino que es un mix ¿No? porque cada tanto vas al campo, o ¿Cómo haces? ¿Vas al campo y te traes esos alimentos, o te los mandan, siempre comes?
NORBERTO: Una vez al mes.
DENIS: ¡Ajá!
NORBERTO: Voy a visitar a mi papá, que ya dije tiene 94 años, una vez por mes, y me traigo huevos, cortes de lomos, que son carnes magras, y bueno, traigo colita de cuadril para hacer milanesas de nalgas. Además, esa carne hay que probarla, porque tiene un sabor riquísimo.
DENIS: ¡Claro!
NORBERTO: Después ya no quieres comer más la carne del supermercado porque la otra es realmente una carne muy rica.
DENIS: ¡Sí, seguramente! En realidad, el sabor cambia.
A veces se nota más, a veces menos. En algunos países es más notable como en los Estados Unidos, con lo mal que se alimentan en ese país. Todos los que viajan allá se llevan la poco grata sorpresa de que los alimentos tienen sabor como a procesado. Es muy difícil describir el sabor, pero no es un sabor natural.
Ahora, me imagino que como vas al campo una vez al mes, te traés cierta cantidad de carne, de huevos y de todo lo que puedas.
NORBERTO: Verduras también me traigo.
DENIS: ¿Y cómo haces, llenas el auto o te dura una semana?
NORBERTO: Me llevo dos heladeritas portátiles porque son 4 horas y media de viaje. Me vienen como si estuvieran en una heladera las cosas y después cuando llego a casa, todo eso que es carne fresca, la congelo y la voy consumiendo.
DENIS: O sea, que vas congelando la carne y te queda por un par de semanas o hasta todo el mes.
NORBERTO: ¡Exactamente! Trato de traer productos para que me duren el mes.
DENIS: Okey. Ahora, hay un punto muy importante, la bruta realidad es que, de los que van a ver o a escuchar esto, no todos pueden ir al campo y traer alimentos orgánicos. Hay que ser honestos en este sentido. Como te decía al principio, para ti es uno de los puntos a favor, una de las ventajas que tienes. Sin embargo, no quiere decir que no podamos hacer otros cambios.
Qué tipo de aceites utiliza Norberto y por qué
No te dejes engañar por las imágenes publicitarias: los bonitos campos de girasol terminan produciendo un aceite altamente refinado y lleno de químicos poco saludables.
DENIS: Aparte de tratar de reemplazar las carnes y traer más productos orgánicos, ¿Qué otra cosa fuiste haciendo durante tu cambio?
NORBERTO: Empecé con el aceite de coco, o de lino, y aceite de oliva extra virgen, prensado en primera prensada.
Prácticamente no utilizo aceites vegetales de girasol, o mezcla. Con aceite de oliva he llegado a hacer huevo frito, y papas fritas.
El aceite de coco no se oxida al tomar alta temperatura como sucede con los aceites vegetales en la fritura. Entiendo que la fritura es para hacerla de vez en cuando, aunque sea con aceite de oliva, pero nos debemos…
DENIS: Perdón, ¿estás diciendo fritas con aceite de oliva o aceite de coco? No me quedó muy claro eso.
NORBERTO: Con aceite de coco, perdón.
Es que tengo el de coco, el de lino y de oliva extra virgen. Hay que tener en cuenta, cuando vamos al super, haces la listita. Eso también lo fui aprendiendo, leer toda esta parte de transformación, leer las etiquetas.
No todos los aceites, aunque sean de oliva, son buenos, no son iguales. Hay que tratar de que sean de la primera prensada, y el aceite de coco, que sea de un coco orgánico.
DENIS: ¿Pero eso lo consigues en el supermercado o por internet?
NORBERTO: El de coco y el de lino los consigo normalmente en las dietéticas.
DENIS: Ajá.
NORBERTO: A los que viven en Buenos Aires o en las zonas cercanas, puedo darles un dato, en el barrio chino, en la zona de Belgrano, encontramos muchos productos para este tipo de alimentación que yo llamo alternativa.
La entrada al barrio chino de Buenos Aires.
DENIS: ¡Qué lamentable escucharlo de esa forma!
Para mucha gente, alimentarse bien es una alimentación alternativa, cuando debería ser al revés. Tantos productos elaborados de forma que no es buena para nuestro cuerpo, de forma industrial, y se convirtió en un estilo de vida común, cuando en realidad debería ser al revés.
Deberíamos comer más cosas naturales y menos cosas procesadas. Es una realidad también eso. Ahora, quería aclarar lo que mencionabas de fritar en aceite de coco, versus aceite de oliva. Si yo tuviera que elegir entre los dos, a la hora de fritar, el aceite de coco, por ser una grasa saturada, no se oxida como el aceite de oliva.
Entonces, si vas a utilizar altas temperaturas, no hay problema que utilices el aceite de coco, que no es lo mismo que hacerlo con aceite de oliva. Digo esto porque mencionaste que podías llegar a hacer papas fritas o un huevo frito con aceite de oliva. Si utilizas el aceite de coco, es mejor.
No digo que el aceite de oliva sea malo, es muy bueno para la salud, simplemente que hay que saber utilizarlo. Quería hacer esta salvedad porque no me quedó muy claro, cuál de los dos utilizas para cocinar…
Dejando para siempre los aceites vegetales
DENIS: Y en cuanto a los aceites vegetales, ¿Siempre utilizaste girasol, el aceite mezcla, o antes de empezar con tus modificaciones, ya los venías intercambiando?
NORBERTO: Cambiaba los aceites vegetales con el de oliva, algo mezclaba, pero no tenía incorporado el aceite de coco ni el de lino, esos ni sabía que existían.
DENIS: ¿O sea que eso fue cuando empezaste el programa con nosotros?
NORBERTO: La transformación, ahí lo aprendí. Lo fui viendo midiéndome la diabetes, midiéndome la presión, a ver cómo influían. Así fui controlando, si una fritura con aceite de coco me hace bien o me hace mejor hacerlo con aceite de girasol. Y sí, mejoré los niveles, sobre todo el de la diabetes y comprobé las diferencias positivas del aceite de coco.
DENIS: A ver, cuéntame un poquito más sobre eso. ¿Cada cuánto te hacías los análisis? ¿Cómo era?
NORBERTO: Normalmente, los análisis completos me los hago más o menos 2 ó 3 veces al año.
DENIS: Ajá.
NORBERTO: En la última etapa he logrado un estado de salud muy bueno, por lo tanto no es que tenga que estar todos los días en el médico para que me hagan una análisis de esto o de lo otro. A veces pasa tiempo y no me hago estudios porque tengo aparatitos para controlarme a diario, la presión y la diabetes. Y bueno, el pan y las harinas refinadas trato de evitarlas.
DENIS: O sea ¿Te tomabas los niveles de azúcar después de comer o ibas una vez por semana, cómo hacías?
NORBERTO: La azúcar en sangre, te diría que me la controlo prácticamente a diario. No lo necesito, pero me gusta ver cómo anda mi diabetes con lo que comí.
La Diabetes tipo II puede ser revertida con la alimentación correcta
Algo que me parece genial de Norberto, es que puso en práctica absolutamente todos (o casi todos) los consejos que aprendió en nuestra comunidad privada. Vas a ir notándolo cada vez más mientras avanza la entrevista, y te sugiero que tomes mucha nota sobre cómo fue implementando cada paso.
DENIS: Por cierto, una cosa que se nos olvidó mencionar, ¿Qué tipo de diabetes tienes?
NORBERTO: Tengo diabetes tipo II.
DENIS: O sea, que no eres insulinodependiente, es algo muy importante.
NORBERTO: No soy insulinodependiente. Tomo Metformina, la misma dosis desde 2012 cuando me la detectaron y no la he aumentado. No sé si es un buen consejo, pero a veces no la tomo y después mido la diabetes atento a los valores aceptables.
DENIS: No hay que olvidar que la diabetes tipo II es reversible con la alimentación correcta y el estilo de vida adecuado.
No solo comprende comer bien, incluye varias cosas. La diabetes puede ser revertida, eso es un hecho científico.
La realidad es que, para muchas personas, seguir los pasos puede parecer abrumador.
Fijate, no hemos hablado de todos los cambios que has tenido. Mencionaste que sacaste los productos envasados, comenzaste a leer las etiquetas, a deshacerte de los productos light, reemplazaste los aceites, utilizas más el aceite de coco para fritar, utilizas más aceite de oliva y de lino, sacaste los aceites vegetales. Todo esto supuso un cambio en tu vida. Ahora, me pregunto,
¿Cuánto te costó hacer ese cambio?
NORBERTO: El cambio en realidad no me costó hacerlo.
Normalmente, cuando comienzas con una dietista con los métodos tradicionales, te quitan un montón de cosas diarias, yo ya no siento que me están quitando cosas, siento que he cambiado la calidad de las comidas, de los productos. Para mí no es ningún sacrificio. Por dar un ejemplo, comer una lata de arvejas, me digo ¡No!, me compro mejor las arvejas frescas.
Otra clave de la ecuación saludable: más alimentos frescos y fuera los procesados
Norberto paseando con su mujer.
DENIS: ¡Claro!
NORBERTO: Eso no me significa un sacrificio, es más, el producto que estoy comiendo es más sabroso, en realidad me gusta más.
DENIS: Claro, si, si… es más fresco, comparado con uno de lata.
NORBERTO: Un atún enlatado a un atún comprado en una pescadería, la verdad, es más rico el de la pescadería.
DENIS: Sí, sí. Claro. Indudablemente.
Ahora, esto es algo que quiero recalcar, porque tuviste como un cambio de mindset, un cambio en la manera de ver las cosas. En eso te ayudó tu psicóloga cuando te dijo que “no sabemos cuándo vamos a morir”, o simplemente lo fuiste tomando de una manera más calmada.
¿Siempre fuiste así, o fue a raíz de lo que te había pasado?
NORBERTO: No, a raíz de todas estas enfermedades y cosas que me fueron pasando.
Antes tenía miedo, terror a las enfermedades. Ahora no le tengo miedo a ninguna enfermedad. Sé que la puedo enfrentar, sé que me puedo sanar, y sí, ha habido un cambio, no sé si en mi mente, porque a veces es difícil de explicar. A veces, charlando de esto, me doy cuenta que ahí está el cambio.
Por ejemplo, no me siento prohibido de alimentos. En un régimen con un dietólogo para bajar de peso, para que me ayude con la tensión arterial, con la diabetes, te limitan los carbohidratos, que aquello, que lo otro.
Eso es lo que te hace difícil seguir adelante con un régimen. En cambio, yo ahora trato de comer, grasas saludables, buscando los cortes magros de la carne, el pollo sin piel, comer pescado de las pescaderías de confianza, y bueno, eso es rico, no me resulta un sacrificio, pero indudablemente que ha habido un cambio…
DENIS: Sí, a nivel mental.
NORBERTO: Sí, en mi mente.
Los hábitos son la diferencia entre una persona sana y una enferma
Los hábitos es lo que realmente que debes cambiar si quieres ver resultados a largo plazo.Si estás decidido a comenzar a cambiar tu salud, te recomiendo que te unas al nuevo Club Metabólico de Revolución Salud. Una vez dentro, tendrás la oportunidad de comenzar con un simple desafío mensual de alimentación saludable y ejercicios. Te daremos nuevos desafíos todos los meses así podrás acelerar tu progreso. Revisa los detalles aquí.
NORBERTO: Es difícil de explicar en qué cambié. A lo mejor con todo esto que estoy diciendo, se pueden ir dando cuenta que ha habido un cambio positivo en mí.
DENIS: ¡Claro! A veces es muy difícil de explicar, y coincido con vos.
La diferencia entre una persona sana y una que no lo es, o una persona gordita o delgada, es que, justamente, la persona más delgada, en general, come mejores alimentos y se mueve más.
A veces se puede dar el lujo de comer alimentos que no son tan buenos y no siente que la están persiguiendo, porque sabe que, en general, su forma de vida es saludable. Es algo muy difícil de explicar, pero yo creo que el mayor secreto para lograrlo es con los cambios de hábitos y la manera cómo ves las cosas.
Si tengo que elegir entre comer atún en lata y consumir atún fresco, voy a preferir el fresco, para eso tengo que salir a caminar a la pescadería. O si tengo que consumir, por ejemplo arvejas… Que por cierto, no sé si se le dice así en todos los países.
Pero en general, si tenemos que comer un alimento enlatado o ir a una verdulería y comprar alimento fresco, indudablemente hay que hacer el esfuerzo, caminar, tocarlo, disfrutar el proceso de elegir tu propio alimento. ¿Lo ves así, o hay algo que se me escapa?
NORBERTO: Es así. Es todo un cambio que me hace bien porque tengo los resultados a la vista.
Además me ha hecho bien a la mente, a la cabeza, me siento bien con todos estos cambios, porque puedo seguir comiendo.
¡Ah! me distraje un poquito cuando vos me estabas comentando y no sé si estoy contestando bien tu pregunta. Con un nutricionista te imponen una alimentación, una gimnasia determinada. La hago, pero a mi manera, a mi ritmo. Yo sentí que ahora, acá, nadie me impone nada, yo lo manejo teniendo pautas de comer bien y saludable.
DENIS: Sí.
NORBERTO: Lo mismo que ejercitarme, no estoy obligado a hacerlo de una manera determinada.
Cómo dejar de ser presa de la restricción
Con la hija de viaje.
DENIS: A ver, para que quede claro, ¿Podrías dar un ejemplo de algo que te haya dicho, tu nutricionista, que sí o sí tenías que recortar, o comer menos, y lo abordaste de otra manera particular, propia, o sea, a tu forma?
NORBERTO: Sí. Me ha tocado todo. Te prohíben los fideos, el arroz, durante más o menos un mes.
DENIS: Sí.
NORBERTO: Para mí es algo imposible. He aprendido, a través de todo ese sistema que, en vez de utilizar las harinas refinadas, puedo usar harina de centeno, harina integral. No sé si estoy con el nombre técnico específico, pero sé dónde conseguirla.
DENIS: ¡Ajá!
NORBERTO: Me hago un arroz integral. Tarda media hora, pero como un arroz integral, y me gusta más que el blanco.
DENIS: ¡Claro!
NORBERTO: Ese es un ejemplo típico.
DENIS: Imagino que lo dejás un poco en remojo y después lo comes tranquilamente sin sentir esa presión de que no deberías. ¿Es así?
NORBERTO: ¡Exactamente! Y como eso, hay varias cosas que las ponés en remojo, después las cocinás. Eso es un cambio de mentalidad. A lo mejor hay gente que dice, “!Ay no, a mí me gusta el arroz blanco!” Y no lo sacas del arroz blanco, pero allá cada uno. A mí el arroz integral me gusta.
DENIS: Okey, ¿Y qué otra cosa? Para dar algún otro ejemplo y se vea ampliamente la diferencia entre sufrir a la hora de que te quiten algo, y el hecho de darle la vuelta al asunto y optar por alimentos más sanos, ¿Algo más que te hayan quitado y lo hayas reemplazado, lo hayas puesto en práctica a tu forma? ¿Algo que te hayan dicho los nutricionistas o los médicos?
NORBERTO: Sabemos que, por ejemplo, los nutricionistas te prohíben las papas fritas, los huevos fritos, todo lo que sea fritura. Yo no voy a abusar de eso, pero con aceite de coco… ¿Sabes, qué rico es, de vez en cuando comerse un huevo frito, y sentir que no te va hacer mal?
DENIS: ¡Sí!
Aprende a escuchar las necesidades tu cuerpo
Si vas a comprar aceite de coco, procuro que sea extra virgen prensado en frío.
NORBERTO: No voy a decir que ahora como aceite de coco y voy comerme un huevo frito todos los días. ¡No! Y tampoco tengo necesidad, pero sí puede ser 2 ó 3 veces al mes. Un huevo frito en aceite de coco, no digo que es bien o mal, yo lo hago y siento que me ha hecho bien.
DENIS: Justamente es algo que te quería contestar.
No está mal lo que hacés. Lamentablemente los huevos fueron satanizados durante muchos años por su supuesta relación con el colesterol.
Es algo que existe desde los años 50, cuando el famoso estudio de los 7 países de Ancel Keys, en el cual, él, arbitrariamente, había seleccionado varios países del Mediterráneo, y había sacado la conclusión errónea de que el colesterol aumenta por el consumo de grasas saturadas.
Allí fue cuando se empezó a satanizar el huevo: a decir que era malo. En realidad 40 ó 50 años después se pudo comprobar todo lo contrario: nunca hubo una relación entre el aumento del colesterol, al que todos tanto temen, y el consumo de grasas saturadas.
A lo que voy es al hecho de que cada tanto, comas un huevo frito hecho con aceite de coco, no tiene nada de malo.
Lo que sí es bueno, es que sepas escuchar tu cuerpo y que sepas que no necesitas comerlo todos los días. No hay nada de malo que te hagas un huevo frito con aceite de coco, especialmente si el huevo es orgánico y el aceite de coco es de buena calidad.
Es todo lo contrario a sentirse perseguido y no poder comer nada y acortar los alimentos, así que contestando tu pregunta, yo creo que sí es algo bueno, a fin de cuentas te sientes mucho mejor,
¿O no?
NORBERTO: ¡Es indudable!
Pero como vos también decís, a veces es difícil conseguir los productos orgánicos. Recomendaría un huevo frito orgánico. El orgánico es buscarlo en el campo, de gallinas que caminan y pastorean.
Esos términos no me ha resultado tan difíciles en toda esta transformación porque los conozco, pero por ahí hay gente que le decís: -la gallina que pastorea-, y te dicen -¿Cuál será la gallina que pastorea?- Piensan que todas las gallinas pastorean, el sabor que tiene ese huevo es impresionante.
DENIS: Y creo que más de uno se habrá dado cuenta de que el color cuando…
NORBERTO: ¡Ah sí, y la espesura!
DENIS: ¡Totalmente!
NORBERTO: A veces cuando veo un huevo de acá, parece que fuera…
DENIS: Transparente.
NORBERTO: Parece que fuera agua. (risas) Inaudible
Trucos de hidratación, limón, agua y el vino
Agua tibia con limón- un perfecto desintoxicante 100% natural. Norberto toma esta bebida para sentirse mejor y deshacerse de las toxinas.
DENIS: Totalmente. ¿Qué otra cosa fuiste implementando? Porque ya hemos hablado de las carnes, del reemplazo de los aceites, de los alimentos procesados, de la ventaja de tener a tu papá que vive en el campo.
¿Qué otra cosa fuiste haciendo?
NORBERTO: La hidratación. Es muy importante tomar mucha agua.
No tengo problemas en tomar un poco de agua tibia, sobre todo a la mañana, con un limón exprimido, y eso es increíble, eso me fue desinflamando los rollos de la panza, eso fue importantísimo. Y esto quiero decirlo también, porque es muy importante en los análisis de orina.
Yo tenía un ph de entre 4 y 5, y en los últimos análisis tengo entre de ph entre 6 y 7. Me hidrato, es decir uno puede ir viendo la orina, entre más clara, más color agua, la orina te dice si estás hidratado.
DENIS: ¡Sí!
NORBERTO: Agua con limón, jugo de pepino con jengibre rallado. A mí que me gusta, por ejemplo, tomarme alguna copita de vino tinto, comienzo con una jarra de limonada con jengibre y menta.
DENIS: ¡Muy bien, muy buen dato! Y terminas con una copita de vino tinto (risas).
NORBERTO: Sí, después termino con una copita de vino tinto, a veces, dos.
DENIS: (risas) ¡Hay que ser sinceros!
NORBERTO: En esto tenemos que ser totalmente honestos, porque si no tampoco es vida. (risas)
DENIS: ¡Infaltable!
NORBERTO: Imagínate, las gaseosas light dicen: “he dejado las gaseosas”. Lo he aprendido con toda esta transformación metabólica, que hará un año y medio o dos, que estoy con este sistema.
Fuera las bebidas azucaradas
Es increíble que muchas familias no pueden tener una cena completa sin tener que compartir una Coca- Cola. En el caso de Norberto, se estima que en su país- Argentina- el 66% de las personas entre 3 y 15 años consume este tipo de bebidas (detalle). Como seguramente te imaginas, esta es la peor edad para consumir este tipo de cosas.
DENIS: Okey, hablemos sobre eso, es algo muy importante y que realmente le arruina la vida a millones de personas. El tema de las gaseosas o las bebidas azucaradas, Coca Cola, Pepsi y todo lo demás, ¿Qué tanto te costó abandonar eso?
NORBERTO: Mira, no me costó tanto. Es muy bueno beber abundante agua con limón exprimido. Por suerte, tengo un pequeño patio en casa, no es muy grande, pero tengo un limonero de cuatro estaciones, me ha dado limones, no le echo a esa planta ningún insecticida, por lo tanto es un limón orgánico, que tampoco es fácil de conseguir.
DENIS: Es verdad. Es cierto.
NORBERTO: Así que me tomo el agua de limón exprimido. He notado la diferencia al entibiar el agua, o hervirla y después dejarla enfriar. Esos truquitos los hago permanentes. Tengo una serie de trucos que los he aprendido de todo este programa, no los recuerdo todos de memoria, pero los leo y decido hacerme tal cosa, y voy por ejemplo con el jugo de pepino, y lo leo para prepararlo.
DENIS: Sí. Para los que no son parte del “Sistema de Transformación Metabólica de Revolución Salud”, es un programa de más 80 días, de hecho son 90 con varios trucos y cosas que ayudan a incorporar el hábito de comer los alimentos correctos mientras, de a poco, te vas deshaciendo de los alimentos incorrectos.
Ahora, me imagino que, con todos estos cambios en la manera de alimentarte, en la manera de ver tu propia salud, tuviste que tener apoyo. Porque esto le pasa a mucha gente, empiezan con ciertos cambios y la familia no acompaña o a veces se ríen, no quieren seguirlos, no quieren hacer el esfuerzo. ¿Cómo fue en tu caso?
Norberto descubre un mundo de alimentos hasta ahora desconocidos
NORBERTO: Mi caso es que, en este momento vivo con mi esposa, los hijos ya son de 30 y pico de años.
Algunos han vivido hasta hace poco en casa, pero me acompañan bastante. A mi esposa le gusta cocinar, eso que ejerce su profesión, es abogada, pero le gusta mucho la cocina, ha hecho cursos. Hay productos que en un momento leo y digo:
Jengibre… !Ay¡ ¿Dónde lo consigo?-
Mi señora dice: -¿Por qué no vas y lo comprás en la verdulería de la esquina (risas).
A veces te cuesta conseguir productos, por ejemplo, los fríjoles, yo no sabía lo eran los fríjoles. Me pongo a leer y eso depende del país. Por suerte, con internet, de esos nombres raros, podemos encontrar la traducción. Pero, bueno… los fríjoles son porotos (risas). Perdóname que me ría yo solo. (inaudible)… Pero me acompaña bastante la familia.
DENIS: Entonces, ¿Tuviste esa ventaja de tener a tu esposa acompañándote en todos tus cambios?
NORBERTO: ¡Sí, sí! Al punto que sabían que iba a tener esta entrevista, que íbamos a charlar y mis hijos me ayudaron a instalar el programa, a buscar un lugar tranquilo para charlar, y bueno, sí, sí, me han ayudado y me siguen ayudando.
La importancia del apoyo familiar y el error de la fuerza de voluntad
Con la familia.
DENIS: Bueno, vives con tu esposa, pero y tus hijos, ¿Te siguieron? ¿Tuvieron algún cambio? ¿Te apoyaron, o al revés, no dijeron nada? ¿Cómo fue el tema?
NORBERTO: Mis hijos me ayudaron, son dos mujeres y un varón.
El varón tiene 30 años y está bastante excedido de peso. Se interesó en esto que yo estoy haciendo. También un amigo, inclusive me pidieron más datos. Les ha interesado porque han ido con el nutricionistas y lógico, han terminado fracasando.
Es decir, hacés un régimen durante uno o dos meses, te ponés contento porque bajaste de peso y después, al tercer mes, ¡Ya no aguantas más y mandaste todo al diablo!
DENIS: La realidad es que es muy difícil.
Esto es algo que yo menciono en todas las entrevistas, nuestra motivación es una cuestión muy volátil. Nadie tiene la fuerza de voluntad como para aguantar la restricción, y aparte, nuestro propio organismo está codificado de forma tal, que si en algún momento empezamos a restringir los alimentos que veníamos consumiendo regularmente, es un claro indicio de período de hambruna.
Entonces, se desencadenan mecanismos muy poderosos que hacen que tengamos antojos y hambre, porque es un mecanismo de protección.
Nuestro cuerpo busca que sobrevivamos y luchar contra ese mecanismo de supervivencia que fue pulido durante ciento de miles de años, evolutivamente hablando, diría yo, es imposible. Lo veo, lamentablemente en tantos nutricionistas y en tantos consejos para cambiar la alimentación…
Por ejemplo, empecemos a restringir, comamos menos de esto, de esto y de lo otro, y al fin sientes que no puedes comer nada. No sé si te ha pasado algo similar o, ¿Cómo fue tu experiencia en ese sentido?
NORBERTO: Es cierto, cuando comienzas a tener prohibiciones, no comas el queso que tiene tanto por ciento de grasa, no comas los carbohidratos, no comas pan, frutas sí, pero estas o aquellas no, carne no más de dos o tres veces por semana, y bueno, te sentís que te empiezan a limitar, a poner una barrera en la alimentación.
No es fácil porque a veces tampoco podrías llevar una vida social, porque no podrías a comer, salir con amigos, ir a un restaurant, y entonces uno dice: -No voy a comenzar el régimen esta semana porque tengo varios compromisos, mejor la próxima- (risas).
DENIS: ¡Claro, y así nunca empezabas!
Otro de los secretos de Norberto: chocolate puro
Los beneficios del chocolate oscuro son bien sabidos por su contenido de polifenoles y flavonoides. Incluso, podría reducir la expresión de genes de la obesidad (estudio).
NORBERTO: Y otra cosa muy importante que también me ha hecho muy bien, es el chocolate con el 90% de cacao, es muy recomendable. En la mañana te comes una barrita y te da energía.
DENIS: ¡Totalmente cierto!
Sí, de hecho hay estudios al respecto que han demostrado que comer chocolate, el verdadero chocolate con más del 75% de cacao, puede ayudarte a adelgazar. Suena raro pero es así. Que no es el mismo chocolate lleno de azúcares que nos venden en el supermercado, que eso quede claro, porque no es lo mismo. Pero sí, es cierto lo que estás diciendo.
NORBERTO: Es caro y cuesta conseguirlo.
DENIS: Es cierto, no es fácil conseguir ese chocolate y es un poco más caro.
El cambio mental para lograr una completa renovación
DENIS: Ahora, nos hemos quedado en estas cositas particulares, pero a nivel de todo lo que me estás contando, me suena como un tremendo cambio a nivel mental.
¿Podrías contar cómo fue ese cambio? ¿Qué es lo que fuiste haciendo a nivel mental para que todos estos cambios de alimentación, de forma de ver las cosas, vayan sucediendo y no te retrasen?
NORBERTO: Mira, primero esto no lo tomé como si fuera una dieta con una restricción en la comida.
Lo tomé como algo natural, que podía elegir los alimentos que me gustaban. En vez de someterme a una gimnasia cardiovascular, empecé con caminatas, elongaciones, me fui sacando compromisos de encima. En este cambio de estilo de vida, me fui sacando compromisos con la comida, con los regímenes, con las gimnasias.
¡Pero ojo!, no es que podés comer diez kilos de asado y quedarte sentado en una silla. ¡No! Hay que caminar, hay que elongar. Hay que hacer alguna actividad física y hay que comer cosas saludables. Eso me ha llevado hacia un cambio importante, un cambio mental.
Otra cosa es darse una ducha con agua tibia y termino con agua fría. Suena raro, pero te digo que te hace muy bien, te frotas las articulaciones y sales renovado de esa ducha.
DENIS: Lo hago todos los días también. ¡Qué coincidencia, es algo muy lindo! Aunque en invierno, a veces, como que no dan tantas ganas.
NORBERTO: Por eso digo, comencemos con agua tibia, no con agua fría.
DENIS: Claro. Para ir cerrando con esto, con todos los cambios que vienes teniendo, con todas las cosas que has hecho, objetivamente, ¿Cómo te sientes? ¿Cómo cambió tu cuerpo?
Los cambios físicos de Norberto
Saltando en la playa con sus hijas después de un episodio que casi termina con su vida. Norberto es muy afortunado.
NORBERTO: Realmente me siento bien. A veces pienso que no me alcanza el tiempo para seguir avanzando, seguir haciendo cambios.
Bajé más de diez kilos. Alguno puede decir: “es poco”, pero ¡no!, porque no era una persona obesa. Y, bueno, tengo controlada totalmente la diabetes.
Todo esto me ha llevado a tener un conocimiento muy grande de mi cuerpo. Es importante también, llegar a conocer el cuerpo y aprender a saber qué comida es saludable. Tampoco todo pasa por la comida, pero el cambio mío, es realmente sentirme bien y con ganas de seguir avanzando.
DENIS: O sea, por lo que entiendo, ¿Estoy hablando con la misma persona que hace varios años tuvo infartos, tuvo todo lo que hemos dicho al principio, todo lo que tuviste?
Estamos hablando de que eras una persona totalmente sedentaria, de que fumabas, estresado, síndrome metabólico, el infarto al miocardio que tuviste en el 2004.
NORBERTO: ¡Es así! Diabetes, marcapasos, hígado graso… (risas)
DENIS: ¡Suena muy increíble! ¡Hígado graso! Hoy, ¿Cómo está tu hígado?
NORBERTO: En las últimas ecografías que me hecho sobre el hígado, ha desaparecido, ya no es graso el hígado.
DENIS: ¿Y qué dicen los médicos?
NORBERTO: No es graso, tengo un hígado dentro de los límites, normal. Tengo un colesterol de 147.
DENIS: ¿Antes, cómo era el colesterol?
NORBERTO: Cuando comencé, el colesterol superaba los 200, 250, 280, por ahí.
DENIS: Para las personas que no tienen mucha idea de esto, convencionalmente, cuando superas los 160 se considera algo muy grave. Tu nivel de colesterol no es tan bajo, pero bueno, claramente saliste de la zona de peligro inminente en la que estabas.
NORBERTO: ¡Exactamente! También la enfermedad coronaria, los infartos, los bypass, es algo muy difícil de revertir, pero he logrado que la enfermedad coronaria no siga avanzando, es decir, no taponando las arterias.
Norberto se hace nuevos estudios
Feliz.
DENIS: Claro. Y lo que te venía preguntando, ¿Los médicos?
Digo, si yo soy un médico, y me traen un historial de un hombre que estaba, sin dramatizar, al borde de la muerte, con todos los problemas que había tenido, y me viene un hombre que hoy en día bajó su colesterol, nunca le aumentó la diabetes, revirtió el hígado graso, bajó de peso, y viene sonriente y contento…
¿Qué te dicen los médicos? ¡Yo estaría sorprendido!
NORBERTO: Los médicos normalmente no me dan los informes previos, pero esto lo vieron en una prueba de esfuerzo, un eco doppler cardíaco a color, y con todo eso dicen: En el eco doppler, no hemos podido ver los indicios de los infartos.
Es decir, no me voy a creer que los infartos me han desaparecido, pero indudablemente no me siguió avanzando la enfermedad coronaria. Por lo tanto es muy importante en una persona que se hace una prueba de esfuerzo, que no tenga ningún síntoma de isquemia. Cuando empezás con las isquemias, es porque algo de tu enfermedad coronaria te está taponando alguna arteria.
Yo no tengo isquemia en ninguna arteria, en este momento.
Y en el segundo y tercer estudio que me he hecho después que he comenzado, no lo voy a llamar régimen, con este programa de comida saludable, indudablemente no tengo isquemia. Eso para mí es muy importante, además de controlar la diabetes.
DENIS: Yo creo que no hay nada mejor que ver resultados. El hecho de que lo digas de esta forma, tenía 260 – 250 de colesterol y ahora tengo 147, tenía hígado graso y hoy no tengo, tenía graves problemas de corazón y hoy…
NORBERTO: No tengo ninguna isquemia. Para aquel que no sabe, la isquemia es un adelanto de que se te está taponeando alguna arteria. No tengo ninguna isquemia miocárdica, desde hace más o menos un año y medio.
Consejos finales y despedida
DENIS: ¿Que es a partir de cuando empezaste con tus cambios?
NORBERTO: Sí, yo calculo que mi cambio es desde hace año y medio, más o menos.
DENIS: Okey.
NORBERTO: Siempre he tratado de hacer cosas distintas, pero no me han dado el resultado esperado. En esto estoy bien y no me siento obligado a no comer esto o a depender de la gimnasia, o del nutricionista. Agarro la computadora y veo cómo ando, qué puedo hacer, qué puedo comer hoy, y ese tipo de cosas.
DENIS: No me queda más decir que es impresionante tu cambio, y especialmente el hecho de cómo lo has abordado, que es no quitar cosas, sino es en primer lugar ir agregando e ir de a poquito modificando los hábitos, y eso te ha dado muy buenos resultados.
Ha sido un enorme placer entrevistarte, estoy muy gratamente sorprendido.
Cuando me contaste tu historia, me pareció algo como muy, no quiero exagerar, pero suena en parte como ciencia ficción, un poco.
No muchas personas logran cambiar tanto sus hábitos y salir de la enorme cantidad de problemas que has tenido. No digo que no tengas problemas todavía, pero claramente has podido revertir, en gran parte, los que tuviste. Antes de terminar con esta entrevista. ¿Alguna reflexión final que puedas decir, -esta es la lección más grande que me llevo de esta transformación-?
NORBERTO: Mira Denis, la verdad es que estoy muy agradecido por haber tenido esta entrevista, por haber podido aportar algo, con eso nada más me quedo muy agradecido, y te agradezco a vos, por todo este Programa inmenso de Transformación Metabólica referido a la salud.
Me ha ayudado muchísimo y si alguien lee todo esto, a Denis le he tenido en contacto ahora para hacer esta entrevista, pero no lo conozco personalmente.
Por lo tanto lo que digo, lo que he dicho, lo he dicho a calzón quitado, como decían las viejas antes, inmensamente agradecido porque este Programa de Transformación, realmente me ha ayudado muchísimo y espero que me siga ayudando. Un abrazo muy grande y muy contento de haber tenido esta entrevista. Ojalá haya servido para algo.
DENIS: Yo creo que le va a servir a muchísimas personas, a muchísima gente, Norberto.
Y lo más importante, es que el esfuerzo siempre viene de uno. Uno puede dar consejos, ayudar y tratar de motivar, pero la decisión de cambiar, siempre la toma uno, y en tu caso fue tu decisión, tú lo lograste y realmente te felicito.
Muchas gracias por haber participado de esto, me pone muy feliz verte así y realmente los cambios que acabas de describir son no menos que impresionantes. Muchas gracias y nos vemos en la próxima.
NORBERTO: Gracias Denis, muy amable. Adiós.
Muy buena entrevista, y considero muy real, ya que cambiar los hábitos no es una tarea muy difícil ,cuando uno tiene una meta, un objetivo un algo o un alguien por el cual hacerlo.Espero haberme hecho entender…?
Como experiencia personal lo he logrado hacer ,fundamentalmente en la alimentación ,en busca de salud.
Soy médico de profesión y hace tres años me diagnostiqué de Diabetes tipo II y comencé a tener problemas articulares ,gracias a los cambios en la alimentación estos problemas han sido revertidos.
Denis,tus consejos con toda seguridad nos ayudan mucho..;gracias por compartir tus experiencias ,tus estudios y la motivación que emites en tus intervenciones.
Realmente, estoy sorprendido y agradecido por la publicacion de esta intensa entrevista, ha sido un placer enorme haberme podido escuchar y disfrutar de las fotos publicadas de mi querida flia
Gracias Norberto, ¡sos un genio! Es un gran placer escuchar historias como la tuya, especialmente porque pudiste deshacerte de una enorme cantidad de problemas. Ha sido un placer y un honor para mi publicar esta entrevista :-)